Cuentos de la colonia surrealista A mí me mataron anoche A mí me mataron anoche, a eso de las nueve y media, pero yo no …
Cuentos de la colonia surrealista Réquiem por un globo Para cuando vi el globo, a través del espejo retrovisor, cruzando por la entrada de la …
Cuentos de la colonia surrealista El arcoíris Pocos días antes de que terminara el verano del 2022 cayó sobre la ciudad una llovizna suave. No …
Cuentos de la colonia surrealista Lo que contaba Genaro En la esquina suroriental del parque del barrio hay unos pequeños montículos de tierra coronados, cada …
Cuentos de la colonia surrealista Las lecturas de la abuela Nunca me ha asustado lo sobrenatural. Desde niño crecí tan rodeado de eventos de esta …
Cuentos de la colonia surrealista La banca para personas solas La banca para personas solas está ubicada frente a una cafetería abierta en medio de …
Cuentos de la colonia surrealista Mascabado’s Technologies A raíz de la llegada del monoteísmo, los dioses de las otras religiones fueron relegados a los libros …
Cuentos de la colonia surrealista La muerte de Tulio Valdés A Tulio Valdés lo mataron en el año de 1988, al borde de La cuesta …
Cuentos de la colonia surrealista El borlote “Cuando yo lloro… ¡No lloro!, porque yo soy bien macho”, dijo a todo pulmón el niño de la …
Cuentos de la colonia surrealista La cena El hombre llega a la recepción del hotel y dice su nombre, a la par que extiende su …
Dios sabe que no ha sido por desinterés sino por falta de tiempo y lo cierto es que hace poco más de año y medio …
Cuentos de la colonia surrealista La especialidad de Edgardo Carámbula A sus dieciséis años de edad, Edgardo Carámbula era un experto en perder cosas. Desde …
Cuentos de la colonia surrealista Antonio no cree en Santa Claus Hay mucha gente que no cree en Santa Claus y los motivos para ello …
Cuentos de la colonia surrealista Mercado ambulante Cerca de mi casa, a dos calles para ser exactos, cada sábado se coloca un mercado ambulante. Es …
Cuentos de la colonia surrealista Flores de jacaranda “No tienes que mentirme, papá. Sé que no los ves. Los adultos, cuando se convierten en adultos, …
Cuentos de la colonia surrealista Deseo cumplido El muchacho se despierta tarde, como de costumbre, para ir a trabajar. Se despereza lentamente y, a regañadientes, …
Cuentos de la colonia surrealista El Ciruelo Nunca antes había visto al tipo. Yo creo que andaba por la zona cuando se le antojó un …
Cuentos de la colonia surrealista Naufragio Lo tuve que leer dos veces, como menos, para asegurarme de que, en efecto, había leído correctamente lo que …
Cuentos de la colonia surrealista La locura de mi vecino Efraín Mi vecino Efraín se encuentra al borde de la locura. Casi no puede dormir …
Cuentos de la Colonia Surrealista La búsqueda El cartel apareció el viernes y era por demás claro: “Se buscan tres gatitos. Se recompensará a quien …
Cuentos de la Colonia Surrealista El último tango ¿Y qué podía hacer, si Gardel era su favorito? Al primer acorde se puso a bailar ignorando …
Otro día será El señor que vende paletas y bolis hace su recorrido desde la expoplaza hasta el jardín de San Marcos. Sin pausas, pero …
Después de tres noches sin apenas poder pegar ojo por culpa de un mosquito por demás esquivo a mis manos y en extremo resistente al …
Cuando cumplí 58 años, me compré una vaca pinta, pequeña, de esas que miden 6 centímetros de altura y unos 12 de morro a rabo. …
Entre quienes afirman haberla visto, las versiones de su locación son variadas: unos la sitúan en uno de los pasillos más escondidos del Jardín de …
“¿Y a mí de qué me sirve saber que lo hiciste de broma y que Cipriano y Antonio lo hicieran también? ¿De qué chingados me …
Aunque aún se encuentran divididas las opiniones, creencias y religiones sobre la veracidad y viabilidad del fenómeno en el resto del mundo, en el pueblo …