Después de tanta intensidad sobre el proceso de selección del ombudsman, ayer se dio por concluido. Le quiero hacer un resumen, porque en esta última muchos medios contaron una versión que yo no vi, pero que a fin de cuentas terminó en lo que ellos mismos -los medios- no pudieron predecir del todo. La verdad es simple y nada se puede hacer contra ella.
La selección del ombudsman surge por la reforma constitucional a nivel federal del 10 de junio de 2011. Tal reforma incluyó diverso cambios, le cito los principales:
- Cambian los títulos de garantías individuales por el de derechos fundamentales (denominados como aquellos derechos humanos que se encuentran expuestos en una ley general).
- La ley deja de “otorgar” dichos derechos y solamente los reconoce -desde la lógica común es evidente- pero en la práctica tiene muchas consideraciones interesantes, por ejemplo en materia de derecho internacional público.
- En el artículo 1 constitucional se incorpora la interpretación del término “pro personae” más conocido como pro homine, para determinar la interpretación de se le debe dar a una ley para la mayor protección de un derecho humano y su titular.
- La autoridad mexicana tendrá que conducirse en materia de DDHH bajo la luz de la universalidad, indivisibilidad, interdependencia y progresión de los derechos, cuando de éstos se trate la materia -que es prácticamente en todos los casos de derechos sociales expuestos en los primeros artículos constitucionales.
- Le obliga a la autoridad la prevención, investigación, sanción y reparación de violaciones a los DDHH.
- En el artículo tercero se le da la obligación al Estado para que ejecute acciones de respeto a los derechos humanos.
- En materia de Derecho Internacional Humanitario, se eleva a rango constitucional el asilo político y se reconoce el derecho de refugio por las mismas razones humanitarias.
- En el artículo 18 constitucional se establece el fundamento para reorganizar el sistema penitenciario y el trato de DDHH en el mismo a los internos. En pocas palabras, se pide que se trate a los presos como personas a pesar de sus delitos cometidos.
- Se modifica el artículo 33, el famoso aplicable -hasta antes de la reforma- a los extranjeros indeseables. El artículo se modifica para que quien sea acusado como extranjero indeseable, pueda defenderse y ser vencido en juicio.
- Las comisiones de DDHH podrán conocer quejas en materia laboral, así como la ampliación de sus facultades, para que sus recomendaciones sean contestadas por los servidores públicos por escrito, y cuando éstos no acepten tales, deberán fundar y motivar su negación. El legislativo, a petición de las comisiones, podrá hacer comparecer a aquella autoridad que se niegue a acatar las recomendaciones de los organismos autónomos.
- Las comisiones nacional y estatales deberán acudir a una consulta pública para elegir a los presidentes de esos organismos, así como incurrir en procesos democráticos y transparentes que incluyan la participación de la sociedad.
Por lo que respeta a la selección a través de una consulta pública más apegada al clamor ciudadano, ayer concluyó la de Aguascalientes. En efecto, fue una tarea muy interesante, muy intensa y de mucho aprendizaje. Creo que hay mucho que mejorar, pero el intento fue enriquecedor.
Me tocó estar en la lista de esos candidatos, y por un momento, quizás después de la audiencia pública del lunes 13 de enero, creí que tenía posibilidades. Al concluir, el elegido por el legislativo fue el Notario Martín Jáuregui, a quien le deseo éxito sincero y que recupere la CEDH que Aguascalientes necesita.
En las votaciones hubo tres nombres, Jáuregui, Serrano y otra persona. Agradezco el honor de haber sido considerado por algunos legisladores o legisladoras, que vieron a lo que siempre me atuve: mi formación profesional, mi prestigio en la sociedad civil y a que nuestro trabajo lo construimos en equipo con más de cien organizaciones serias, quienes plasmaron sus inquietudes, trabajo y proyectos, en un plan estratégico del que escribiera en este mismo espacio, la semana pasada.
A partir de ahora, estaremos al pendiente del trabajo de ese organismo, que se merece ser un verdadero defensor del pueblo.
Al nuevo ombudsman, le deseo éxito y sobre todo paciencia, es un camino largo y sinuoso este de los derechos humanos y la reconciliación con el deseo de una sociedad más madura para la coexistencia.