El caricaturista, dibujante y artista plástico Manuel Ahumada (Ciudad de México, 27 de enero,1956) falleció este viernes 3 de enero a los 57 años, a causa de un paro cardiorespiratorio.
“Contar historias es algo que me apasiona y plasmarlas en un dibujo es lo mejor de mi trabajo”, expresó alguna vez en entrevista a La Jornada, de la cual fue uno de sus fundadores.
Manuel Ahumada estudió ingeniería agrícola en la ENEP-Cuautitlán de la Universidad Nacional Autónoma de México. Inició como cartonista en el periódico Melodía. Colaboró en La Garrapata, en el suplemento masomenos del diario unomásuno, así como en La Jornada y en el suplemento de La Jornada Histerietas.
Fue cofundador de El Papá del Ahuizote y coautor de El Tataranieto del Ahuizote, así como autor de varias carpetas de dibujos y pinturas tales como: Una mirada hacia abajo, Del cielo a la tierra, y de la historieta La vida en el limbo.
En 1981 obtuvo el segundo lugar del Salón Internacional de la Caricatura de Montreal, Canadá y en 1982 ganó el Grand Prix del mismo encuentro.
En 2004 presentó su libro visual La ventana, proyecto artístico auspiciado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) en el cual, como en mucha de su obra, resaltó la figura femenina. En las páginas de La Jornada ilustró temas políticos, sociales y económicos de actualidad. Manuel Ahumada gustaba de la cinematografía en sus ratos libres, y su proceso creativo, decía, lo realizaba en cada momento de su vida. En sus más de 30 años de trayectoria artística, su trabajo lo repartió entre caricatura política, historieta, pintura y escultura, tiempo durante el cual plasmó un vasto universo iconográfico habitado por ángeles, demonios, mujeres etéreas, astronautas que viajan en combi, pachucos sin rostro, espejos abismales, azoteas melancólicas y tendederos donde se orean diversos objetos.
En una entrevista otorgada al diario en el que fue siempre colaborador, expresó: “Sufro cuando el lienzo está en blanco, cuando no sé bien por dónde empezar, porque no hago bocetos, pinto directo; pero una vez que sale la idea, lo demás es pan comido”.
Hasta luego Manuel Ahumada.
Se fue el cuerpo de un maravilloso ser humano, pero él siempre estará en todas las personas que lo amamos y que lo siguieren en sus 40 años de trabajo.