- Investigación de la UAA busca proteger hígado y riñón de efectos secundarios
- Sustancias como la n-acetilcisteína y el extracto de ginkgo biloba protegen contra los daños que produce el dióxido de titanio
Para poder dirigir la quimioterapia hacia órganos específicos del cuerpo humano deben emplearse nanopartículas de dióxido de titanio que causan efectos nocivos en el hígado y riñón; ante esta problemática, investigadora de la UAA ha desarrollado un estudio mediante el cual está demostrando que con el uso de extracto de ginkgo biloba pueden reducirse estos efectos. Esta investigación también plantea la posibilidad de valorar y analizar la protección antioxidante de la n-acetilcisteína, para lo cual desarrolla un trabajo “invivo”.
Dicho trabajo de investigación a cargo de Rosa María Chávez Mireles, experta en toxicología, propone el uso de los antioxidantes como el extracto de ginkgo biloba o la n-acetilcisteína para disminuir los daños al hígado y el riñón.
La catedrática explicó que en el laboratorio de Toxicología de la Institución se cuenta con diferentes grupos experimentales “invivo” ; a uno se le administró el dióxido de titanio sin algún antioxidante y otro combinado con un antioxidante, como para posteriormente hacer muestras analíticas para buscar alteraciones de daño renal y hepático, y poder confirmar la teoría a nivel histológico.
En base a los primeros resultados obtenidos, se ha comprobado que el dióxido de titanio induce muerte celular por necrosis, y la UAA ha demostrado con su investigación que el extracto de ginkgo biloba, en las dosis específicas, sí ha dado resultados favorables, ya que reduce notablemente el daño a nivel bioquímico y morfológico, lo cual es muy prometedor a tan sólo un año de haber iniciado este proyecto. Aclaró que con la n-acetilcisteína aún no tienen datos alentadores, sin embargo debe estudiar más los beneficios de este agente.
La investigadora Rosa María Chávez Mireles resaltó que se espera que a cuatro años como máximo, pueda la Universidad Autónoma de Aguascalientes tener un contacto con el sector salud para ofrecer el beneficio descubierto a los pacientes que son sometidos a tratamientos de cáncer con quimioterapias.
Con información de la UAA
Foto: Archivo LJA