- Critican que sólo se haya dedicado a recibir quejas y emitir recomendaciones
- Argumentan que hizo falta un programa de promoción de la cultura de los Derechos Humanos
Falta poco tiempo para que concluya la labor de Omar Williams Ovalle al frente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por lo que se lleva a cabo el proceso para elegir a su sucesor. Al respecto cuestionamos a Mario Rivero Cáceres, presidente del Consejo Coordinador de Organizaciones de la Sociedad Civil (COSCAC) quien al preguntarle acerca de la percepción de dichos institutos ante la gestión de Williams Ovalle, advirtió que la han calificado como meramente institucional.
De esta manera explicó que durante su labor como ombudsman únicamente se dedicó a cumplir con la cuestión jurídica, haciendo referencia a la recepción de quejas y emisión de recomendaciones, pero argumentó que no basta con ello ya que desde la perspectiva de las organizaciones no gubernamentales, hizo falta un programa de la cultura de los derechos humanos.
En referencia a ello, comentó que el siguiente ombudsman tendrá un reto fundamental, mismo que se verá reflejado en el carácter de inclusión de la ciudadanía en el respeto a los derechos humanos, así como la reducción de las quejas más comunes contra las corporaciones policiacas que de igual manera desconocen sobre el tema.
Además Rivero Cáceres apuntó que ante la elección del presidente de la CEDH las organizaciones que representa han pugnado porque sea una elección transparente y emane de la decisión de la sociedad en general, por lo que exigen que quien sea electo para tan importante cargo, tenga entre sus características el no pertenecer ni haber pertenecido a un partido político o bien haber laborado en algún puesto gubernamental.
Finalmente, adelantó que existen cuatro contendientes por la presidencia del organismo de Derechos Humanos del estado, que pertenecen a Coscac, por lo que advirtió, vigilarán que en el proceso de designación no se vean inmiscuidos los intereses de los diputados locales u otros factores de carácter partidista.