Ya anteriormente, en algún otro banquete, me he ocupado indirectamente del tema de la edad y de la relación que ésta tiene con la música que solemos escuchar. Es curioso, pero a los 15 años vemos como viejos a los de 25. Cuando llegamos a los 22, vemos como viejos a los de 30, a llegar a los 28 ampliamos el rango y entonces los viejos son los que andan rasguñando los 40 y así vamos extendiendo, de acuerdo a los años que cumplimos, el rango de la juventud hasta que finalmente llegamos a decir que la juventud es un estado mental, sucede así, ¿o no?
Este año cumplí 50 y faltó muy poco para que no los cumpliera, hace 4 años fui sometido a una cirugía de muy alto riesgo y de la que gracias a Dios salí muy bien librado, y ya ves, aquí estoy escribiendo el Banquete de los Pordioseros número 31 y penúltimo del año. Por eso y además de que cumplir medio siglo es de festejarse, hoy quiero relacionar mi edad con algunos eventos musicales importantes y otros que sin ser musicales, han marcado la historia del siglo XX, finalmente no quiero ni debo desaprovechar la maravillosa oportunidad que tengo de hacer públicas mis inquietudes musicales, y al mismo tiempo agradecer a La Jornada Aguascalientes que me concede este invaluable privilegio de publicar lo que escribo.
Yo nací en 1963, en el mes de marzo, el 18 para ser exacto, ya en los más dramáticos estertores del invierno, me dicen que fue un lunes muy caluroso, posiblemente por eso me gusta tanto el frío. Es la época del año en la que nace esa flor color púrpura encendido, ya sabes Deep Purple, que se llama Jacaranda, esa flor me gusta mucho, cada vez que veo las jacarandas en flor, siento una inexplicable sensación de felicidad en mi interior, una felicidad casi infantil que espero nunca perder. En fin, fue el año del asesinato de Kennedy y del Concilio Vaticano II, por cierto, valdría la pena, a cincuenta años del Concilio, hacer un análisis de la música sacra, qué sucede con la música que se toca en los templos, me pregunto si se ha abusado de lo ecléctico del Concilio o si lo “permisivo” y lo pongo así, entre comillas, de este acontecimiento histórico se ha convertido en descarado abuso, ya hablaremos de eso en otro Banquete, aunque debo aclarar que ya en otras ocasiones nos hemos ocupado del tema de la música sacra.
Mil novecientos sesenta y tres es, entre otras cosas, el año en que surgieron, al menos de manera, digamos, profesional, The Beatles. Recuerdo que hace unas semanas, en el festejo de cumpleaños, por cierto, también cincuenta, de un excelente amigo, como dijeran los italianos de Le Orme “amico di ieri” (amigo de ayer), Rodolfo Bernal Escalante, me decía entre sonrisas: “¿no puedes escribir algo en La Jornada sin que cites a tus Beatles?” Bueno, yo creo que no, o muy pocas veces, realmente. Pues bien, el mundo conoció a The Beatles en 1963, sí, el año en que yo nací, y citando al inicio del álbum “Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band”: “It was twenty years ago today…”, sólo que ahora diremos: “Fifty years ago today…”.
El álbum de “Please Please Me” conoce la luz pública hace 50 años, medio siglo de historia, ese fue el primer lanzamiento de estudio trabajado de manera profesional por The Beatles, recordemos que ya anteriormente habían grabado algunas cosas, como las sesiones con el cantante Tony Sheridan y lo que hoy conocemos con el nombre de “The Complete Silver Beatles” en donde hacen, por cierto, una versión impresionantemente cruda y ruda del tema “Money”, que fue grabada más tarde en su segunda producción pero con un tratamiento más refinado, digamos que la endulzaron, la domesticaron. Después, en 1962, vendrían las grabaciones en directo de los conciertos en el Star Club de Hamburgo, Alemania, pésimo trabajo de grabación, pero documento histórico de valor incuestionable hasta que finalmente, en 1963, The Beatles lanzan su primera grabación profesional y ese sería el inicio de la historia, una de las historias más apasionantes en la historia, no sólo del rock, sino de la música en general durante el siglo XX.
Desde hace tres años doy clases de Historia de la Música y de Apreciación de la Música, en la Escuela de Música Sacra, hace algunas semanas, preguntaba a mis alumnos, todos entre los 18 y 25 años, que quién conocía a aquellos bodrios de grupos de los 80’s, Menudo, Chamos, etc., nadie, ninguno de ellos los reconoció, entonces pregunté por músicos de verdad, con Led Zeppelin o Pink Floyd, la cantidad de manos levantadas fue más nutrida, con los Rolling Stones y The Doors casi eran todos, pero cuando pregunté por The Beatles ni una solo mano se quedó abajo.
Sí, posiblemente siempre hable de los Beatles, pero qué quieres, me siento identificado, cuando Love Me Do apareció, seguramente a mí me estaban cambiando los pañales, es lógico, ¿no te parece?