- Desde el 12 de junio la presidenta de la Junta, Gabriela Garza Rodríguez, no ha resuelto a favor o en contra el contrato
- En caso de no recibir respuesta solicitarían un amparo para proteger los derechos de los trabajadores
El contrato colectivo de los trabajadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) continúa en la congeladora de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, afirmó el dirigente estatal de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), Jesús Enrique Ramírez.
“Lo tenemos depositado en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje desde el 12 de junio de este año y no hemos obtenido el acuerdo correspondiente”, agregó que las partes patronal y sindical firmaron el contrato pero el órgano público no ha emitido una respuesta donde ratifique que el acuerdo haya sido registrado de manera definitiva, proceso que normalmente toma 15 días.
“La autoridad no ha reconocido el contrato, debido a que no ha emitido un acuerdo a favor o en contra, dejando en la indefensión a los defensores de los derechos humanos”. Señaló que a pesar de que no ha sido avalado el contrato colectivo, los 35 trabajadores sí tienen vida sindical.
Aludió que la ocupada presidenta de la Junta de Conciliación y Arbitraje, Gabriela Garza Rodríguez, se ha negado sistemáticamente a otorgar una audiencia, “precisamente quiero preguntarle qué pasó con este asunto, no queremos vernos obligados a tomar otras medidas”.
A pesar de no tener pruebas, sugirió que el aplazamiento podría ser por el descontento hacia la CROM, “que no le fue grato a alguien, a algún funcionario, que los trabajadores de los derechos humanos se sindicalizaran con la CROM, a lo mejor si lo hubieran hecho con otra organización sindical pudiera no haber problema”.
Puntualizó que luego de que la Comisión Legislativa de Derechos Humanos emitió la convocatoria en razón de seleccionar al nuevo ombudsman, es fundamental que Garza Rodríguez desahogue los pendientes, “que nos abra las puertas porque las tiene cerradas, qué oculta o por qué no nos quiere dar la cara, tengo dos semanas insistiéndoles que me reciba”.
El dirigente estatal de la CROM informó que de no conseguir la reunión en los próximos días podría organizar una visita con todos los trabajadores de la CEDH, solicitar un amparo para proteger los derechos de los trabajadores o, de recibir negativas, buscar negociación con la Secretaría de Gobierno.
Aseveró que la sindicalización de los trabajadores de la CEDH fortalece la autonomía del organismo de defensa de derechos humanos, porque mantiene al personal, evitando que se utilice como agencia de colocación política.
Jesús Enrique Ramírez recalcó que la prueba de fuego que tendrá el próximo presidente de la CEDH será respetar los derechos de los trabajadores sindicalizados y no liquidarlos.
A decir del dirigente, se mantendrán al margen del proceso de elección del próximo defensor de los derechos humanos del pueblo y, a pesar de tener la capacidad como organismo constituido de postular a algún candidato, no promoverá a nadie.
Foto: Gilberto Barrón