- El activista realiza gira por la República exponiendo los argumentos por los que considera lesiva la Reforma Energética
- La ola privatizadora, como la de los ferrocarriles, no ha traído beneficio alguno; en cambio se continúa rescatando a la banca extranjera
Gerardo Fernández Noroña asistió invitado a dictar conferencias en contra de la Reforma Energética, específicamente la privatización de Petróleos Mexicanos, exposiciones que se llevaron a cabo en la Universidad Autónoma de Aguascalientes y la Universidad la Concordia.
Fernández Noroña esgrimió los argumentos por los cuales considera dichas modificaciones constitucionales como lesivas para la sociedad en general, negando toda declaración emitida por el Gobierno Federal acerca de la crisis por la que pasa Pemex y su producción de petróleo requieren modernizarse, generando una privatización traducida en la entrega de capitales extranjeros.
Refirió que actualmente Pemex es una de las principales empresas a nivel mundial, ubicado en el lugar 36 de 500, por encima de América Móvil de Carlos Slim (lugar 139) y Comisión Federal de Electricidad en el 491. Destacó además que es el quinto lugar en producción de petróleo a nivel mundial, y el tercer exportador de Estados Unidos. Lo cual, agregó, significa que no se encuentra en crisis sino en uno de sus mejores momentos, algo que también se puede explicar en el hecho de que paga el 67 por ciento de sus utilidades, lo que significa más de 687 mil millones de dólares, muy por encima de lo que pagan empresas como Bimbo, FEMSA, Cemex, y Televisa, quienes pagan alrededor del dos por ciento de utilidades.
Remontándose a la historia, expuso que ya existe una experiencia de saqueo por parte de las empresas extranjeras, la orquestada de 1919 a 1938; consideró falaz que la privatización de los ferrocarriles haya beneficiado a la población, y en contraparte se aprueben rescates bancarios, como el sucedido el día de ayer por parte del Senado.
Advirtió que actualmente México se encuentra entre los tres principales países que importan gasolinas, algo que resulta incongruente, ya que los otros dos -China y Japón- son justificables a razón de no contar con petróleo.
Ante dicha situación, estableció que en lugar de que Pemex invierta en rescatar astilleros en España, pudiera invertir en la construcción de nuevas refinerías y adquisición de tecnología para extracción y manejo petroquímico. Así como lo positivo que sería disminuir su carga tributaria de 67 al 62 por ciento, teniendo un cinco por ciento para invertir.
Aunado a ello, añadió que si las refinerías trabajaran a su máxima capacidad en lugar de hacerlo al 80 por ciento, se pudieran incrementar las ganancias en aproximadamente 650 mil millones de dólares. Cuestión a la que antepuso que el Gobierno Federal piensa que nadie se atreve a realizar cálculos matemáticos para comprobar sus argumentos privatizadores.
Foto: Gilberto Barrón