Necesidad de certidumbre / Desde Aguascalientes - LJA Aguascalientes
17/11/2024

Hoy nuestra sociedad se encuentra ante la expectativa de que el país, a través de las reformas constitucionales propuestas por el ejecutivo, saldrá adelante y creceremos como nunca se ha hecho y que la generación de empleos se dará como consecuencia de las mismas. Yo diría que la verdad es que comienza a dudarse si se van a cumplir las metas. ¿Y por qué de mi duda? Bueno, pues baste recordar que hace algunos meses fue aprobada la reforma laboral y todavía no se ven resultados en el mercado de trabajo. Se dice que la reforma fiscal y hacendaria vendrá a propiciar la modernización del país y que lleva un sentido social y equitativo, pues ahora pagarán más los que más ganen y se dice que se acabarán los tratos preferenciales y los abusos. Con eso se admite que la ley fue abusiva e inequitativa pues las empresas afectadas declaran que todo lo que han hecho es dentro de la ley. Por las redes sociales se ha informado de una serie de adeudos de impuestos de grandes consorcios y la Secretaría de Hacienda ha hecho mutis, no lo ha admitido ni desmentido. La famosa consolidación se legisló buscando que las empresas se diversificaran y pudieran compensar pérdidas de alguna de las empresas contra las que sí tuvieran resultados positivos.

Por otro lado, las reformas al código fiscal hacen que no quede ningún derecho de privacidad del contribuyente y la nueva ley de lavado de dinero hace que todos los mexicanos seamos “presuntos culpables” a menos que demostremos lo contrario; ahora por ley debemos de espiarnos unos a otros. Las actividades expuestas o vulnerables serán puestas bajo la lupa, por lo tanto deberían de prohibirlas. Nos hemos enterado, por los medios de comunicación, sobre las averiguaciones y sentencias de jueces locales que han sido revocadas por jueces federales al no seguir el debido proceso (como ordena la ley), o bien por haber sacado las confesiones o declaraciones a través de la tortura. Esto hace que la ciudadanía tema estar frente a la autoridad en cualquier caso.

Se denuncian casos de corrupción en los tres niveles de gobierno y no pasa nada. Nos dicen que de cada cien delitos denunciados sólo dos son castigados. Vemos, a través de cámaras de seguridad, ciudadanos que son secuestrados por ¡policías! de la ciudad de México. Tenemos regiones donde la sociedad, a través de policías comunitarios o grupos de autodefensa, quiere hacerse cargo de la seguridad y la justicia. Congresistas pidiendo que desaparezcan los poderes en algunos municipios y estados cuando en el Senado es donde reside el Pacto Federal que defiende nuestra forma republicana de gobierno; grupos de pseudo maestros que por la complacencia de las autoridades bloquean comercios y vialidades en la ciudad de México, perjudicando a la sociedad en su conjunto sin que se les aplique la ley. En fin, una serie de factores en el entorno que hace al ciudadano escéptico de los resultados que surjan de las reformas propuestas.

Ya la Secretaría de Hacienda anunció que el crecimiento del país será menor al calculado, ahora de 3.8 % lo bajó a 1.3 % y creo, para ser sinceros, que tendrán que volver a ajustarlo, sólo bastaba que salieran a ver la situación de las empresas y se hubieran dado cuenta de la realidad de la economía. Falta ver si la reforma política realmente vendrá a fortalecer la democracia en nuestro país, lo mismo que a oxigenar los partidos políticos, para que las camarillas los dejen actuar libremente con las bases. De la reforma a los Derechos Humanos, de la legislatura pasada, sólo ha quedado en el papel. Diariamente nos enteramos de barbaridades cometidas por autoridades en perjuicio de los ciudadanos, y no se diga en contra de los migrantes; se han estado descubriendo fosas en el vecino estado de Jalisco, en los límites con Michoacán, en donde se han encontrado decenas de víctimas que no se sabe quiénes son, y creo que no se sabrá. Todo esto es sólo parte de las preocupaciones diarias de los ciudadanos con vista al futuro, el cual se ve no se mejorará con reformas sino con una nueva cultura que debe permear de arriba hacia abajo, o nadie se involucrará en la misma, pues la desconfianza será la divisa futura.


Show Full Content
Previous A mitad del camino… ¡mentiras para todos!
Next {El Táctico} El final en Interlagos: un campeón y un adiós
Close

NEXT STORY

Close

No halla el SAT a una de las cuatro asociaciones políticas locales

03/01/2014
Close