La semana pasada la Cámara de Diputados aprobó las reformas fiscales y hacendarias con algunas modificaciones; éstas por supuesto no son las que realmente solucionen el problema fiscal del país y sobre todo, según los expertos del tema, en un momento muy complicado cuando el país se encuentra en una franca recesión y con un nivel de empleo a la baja, de acuerdo a cifras del seguro social. Esto, se dice, se agravará en virtud de que las reformas aprobadas realmente son recaudatorias y dan un marco legal que deja a los causantes en indefensión en muchos aspectos. Esto puede hacer que la inversión se contraiga y por ende no se den los resultados que se esperan.
Así las cosas, dichas reformas han llegado al Senado de la República para su discusión, votación y, en su caso, modificación o aprobación de las mismas. De entrada, como la bancada del PAN votó en contra de dichas reformas en la Cámara de Diputados, hoy el gran reto es observar cuál será la posición de los panistas en el Senado y sobre todo si el PRD, al igual que la bancada en la de Diputados, se allanará y aprobará la minuta como se recibió.
Sin embargo la sombra de las que vienen, la energética y la reforma política, ya están permeando en el Senado, y creo que sin acuerdos previos no se podrá llegar a acuerdos que permitan el tránsito de la fiscal; esto puede ocasionar que sea modificada y regresada a la de Diputados para su nueva valorización. Esto podría también complicar las otras dos reformas.
En esa semana también se dio un suceso muy importante que debemos valorar. La Suprema Corte de Justicia de la Nación decidió que una contradicción de tesis que se encontraba en el supremo tribunal fuera delegada al pleno del primer circuito en materia administrativa, la cual está integrada por 17 magistrado los cuales votaron todos a favor de la resolución. Esto está previsto en la nueva ley de amparo. Este procedimiento fue precedido de 47 amparos que interpusieron los representantes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) con la finalidad de que la empresa Petróleos Mexicanos no hiciera públicos los recursos que entrega al sindicato y la resolución fue: “se determina que los montos que dichos entes entregan al sindicato de trabajadores petroleros de la República Mexicana con motivo del cumplimiento de prestaciones laborales contractuales a favor de sus trabajadores, constituye información pública que pueden darse a conocer a los terceros que lo soliciten, habida cuenta que se encuentra directamente vinculada con el patrimonio de aquéllos, relativa al pago de prestaciones de índole laboral con recursos públicos presupuestados, respecto de los cuales existe la obligación de rendir cuentas”.
Con lo anterior, estimado lector, se sientan las bases para que la información de los Sindicatos de Maestros, Mineros, del Seguro Social, del Issste y de los demás sindicatos tendrá que transparentarse y al mismo tiempo que cualquier particular que lo solicite le tendrán que informar. Lo que sigue es si el destino de dichos recurso, o sea lo que hacen con ellos, deberá de informarse, puesto que quedan sujetos a la transparencia. Esto se da cuando están las discusiones sobre la reforma energética, y el tema de la transparencia en el manejo de los dineros no se toca en las mismas ni se informa cuánto será lo que la empresa necesita contratar, sino que se pide que se apruebe la reforma constitucional y las leyes secundarias ya no necesitarán a los demás partidos para aprobarlas, puesto que con una mayoría simple éstas podrán salir. Así están las cosas y creo que ésta semana que comienza será vital para el futuro económico de nuestro país.
La presión no sólo está en las Cámaras del Congreso de la Unión, sino que también estará entre los causantes y aquellos que consumimos energéticos. Nos dicen que bajarán y ¿con qué los obligaremos a que lo hagan? Después de que se les apruebe la reforma la presión pasará a la sociedad.