De muy grato recuerdo y aún más, de una nostalgia inigualable es recordar mi formación docente y académica en una gran institución educativa de alto prestigio humanista como la Universidad De la Salle, a la cual le guardo un cariño inigualable por haberme dado la oportunidad de ser maestro y formarme como catedrático y haberme adoptado como si fuera parte de ellos, recordando el trato humano a todo el personal no sólo docente sino administrativo y el respeto que en ningún entorno laboral haya sentido a la fecha, junto a la UNAM, De la Salle forman parte de mi vida, una por haberme formado como profesionista y lograr una carrera universitaria desde el bachillerato, a mucho orgullo en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) del glorioso plantel Naucalpan, a la ULSA por darme la confianza para formarme desde sus aulas como académico con una gran experiencia, inigualable, pero reconociendo su gran trato humanista a toda la comunidad Lasallista y también ligada a los sectores más pobres de la sociedad, sabiendo reconocer siempre el potencial humano con el cual ha logrado sus objetivos de llevar la educación desde sus orígenes en el Colegio Cristóbal Colón, pasando por el bachillerato, la licenciatura y los posgrados que le dan fuerza y prestigio no sólo a nivel nacional, sino sobre todo a nivel internacional por las asociaciones: Associatión Internacionale Des Universites (AIU); Unión de Universidades de América Latina (UDUAL); Associatión Internacionale Des Etudes en Sciences Economiques et Contables (AIESEC); Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES) entre muchas otras, pero sobre todo en Francia, cuna de la Enciclopedia, que es origen de las Universidades Lasallistas en todo el mundo.
El pensamiento educativo de San Juan Bautista de la Salle: señor De la Salle y patrono de la educación quien nace un 30 de abril de 1651 en Reims, Francia, sacerdote y pedagogo francés, innovador que consagró su vida a formar maestros destinados a la educación de hijos de artesanos y de niños pobres de su época, considerado patrono de todos los educadores de la infancia y la juventud, nació en el seno de una familia acaudalada, hijo primogénito de Luis de la Salle y de Nicolasa Moét, cursó sus estudios primarios en el Collége Des Bons Enfants, muriendo sus padres en 1671 y 1672 asume la tutela de sus hermanos, estudio Teología en París de 1670 a 1676 y se titula como doctor en Teología en 1680. Con Adrian Nyel fundan escuelas gratuitas para niños y niñas pobres, tanto en Reims como en sus alrededores, desde los 22 años contrajo un contrato que lo ligaba a la oficina de los pobres del Hospital General de Rouen, a principios de 1679 De La Salle alquila una casa en la que funda una escuela gratuita para los pobres y en 1681 comienza a recibir a los primeros estudiantes lumpen.
En 1683 renuncia a sus bienes y el 25 de mayo de 1684 funda la Congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, para posteriormente abrir escuelas profesionales, escuelas dominicales y hogares de educación para jóvenes que vivían en las calles, fundando en Reims la primera escuela de profesores, abriendo en 1688 las primeras escuelas en París, fue el pionero en la fundación de escuelas de formación de maestros rurales (escuelas normales), escuelas técnicas y escuelas secundarias para lenguas modernas, letras y ciencias, sus obras escritas son muchas, pero una que es la que más destaca es la Guía de las Escuelas Cristianas, uno de los mejores libros de pedagogía del siglo XVII y el que se hizo obligatorio en las escuelas francesas de varones hasta el presente siglo, basado en su ideario en su propia experiencia pedagógica como el manual titulado Reglas de Cortesía y Urbanidad Cristianas de lectura obligatoria para la buena educación francesa y adaptados para los hijos de los artesanos y los pobres que acudían a sus escuelas, en 1698 termina de redactar las reglas de la Congregación, muere a los 68 años, el 7 de abril de 1719 en Saint-Yon, Ruan, siendo beatificado en 1888 y canonizado el 24 de mayo de 1990, sus restos fueron trasladados a Roma en 1937 y el 15 de mayo de 1950 el Papa Pío XII lo nombra patrono de los maestros, considerado a la fecha como el fundador de los Hermanos de la Salle y un orgullo para los que hemos pasado por las aulas Lasallistas, de gran sentido humanitario tanto para su comunidad como para los pobres del país.
De la Salle es el precursor de la actual escuela secundaria, para su época dio un gran viraje de 180 grados a los antiguos métodos de la educación, antes se enseñaba a cada niño aparte y sólo a los que tenían dinero, o sea, los nobles, De La Salle los reúne por grupos para darle clases, en la actualidad es algo natural, pero en aquella época era una novedad, se educaba con gritos y golpes y Juan Bautista reemplazaba el sistema de terror por el método de amor y convicción, siendo los resultados maravillosos y la sociedad francesa quedaba admirada al ver cómo mejoraba la juventud al ser educada con sus métodos, ya que no sólo se enseñaba sobre aspectos teóricos y abstractos, sino sobre todo con conocimientos prácticos que les eran de utilidad en la vida diaria y todo en base a una religión auténtica, con amabilidad, algo muy digno de admirar y que para los que hemos pasado por dicha filosofía Lasallista, es lo que representa De La Salle, ya que Juan Bautista, siendo de familia muy rica, repartió todos sus bienes entre los pobres y se dedicó a vivir como un verdadero pobre, sus viajes aunque a veces largos, los hacía a pie, pidiendo limosna para alimentarse en el camino, durmiendo en casitas pobrísimas, con inviernos crudos de temperaturas bajo cero, lo cual le creó un terrible reumatismo por el resto de su vida y que le produjo tremendos dolores y anticuadas curaciones que lo torturaban mucho más.
Este es el legado de un apóstol de la educación en su tiempo, aun con muchos inconvenientes viviendo una época donde perduraban las monarquías autoritarias y una secuela histórica de obscurantismo ideológico, por tal razón es reconocer a una gran hombre empeñado en la educación y la pedagogía, formando escuelas para los más necesitados, los pobres, a los cuales les dedicó toda una vida para hacerlos más dignos, en una época donde un puñado de parásitos tenía todo, las cortes monárquicas, y una gran masa de pobres que vivían siendo esclavos y servidumbre al servicio del poder, todavía en pleno siglo XXI tenemos rasgos de estas injusticias, por tal razón los principios Lasallistas son vigentes y necesarios de aplicarse si se saben entender, ahí el reto para los que están dedicados a la enseñanza, aprender del señor De la Salle con la sabiduría con la cual vivió y murió por una educación más justa y equitativa para los más necesitados, por el bien de cualquier nación y país, primero los pobres ¿o no? ¡Señores feudales modernos dueños del poder político y económico!
A T E N T A M E N T E
POR MI RAZA HABLARA EL ESPIRITU