En su onceavo día, el Tercer Festival de la Ciudad puso de fiesta la Plaza de Armas con la presentación de Los Amigos Invisibles, un grupo venezolano que minutos antes de iniciar, manifestó estar encantado con el centro histórico de esta ciudad “nunca habíamos tocado en un plaza tan bonita, el escenario está increíble, con la gente súper animada”.
Con poco más de una hora, el público disfrutó la esencia del grupo pero ahora con un toque de letras en inglés y un set continuo, donde la música jamás se detuvo y el baile tampoco, haciendo honor a lo que sus seguidores y otros músicos dicen de ellos “escuchar a Los Amigos Invisible es escuchar una fiesta”; este disco lo consideran especial pues después de 20 años de tocar juntos, éste tiene canciones propias realizadas en cada ciudad donde viven los integrantes siendo un disco expreso más que de depuración musical.
“Nosotros siempre haremos música que nos guste y que nos haga bailar” llenos de energía manifestaron ser un grupo ecléctico en cuanto a su gusto pues no se cierran a un solo género, pudiendo ir del funk a la salsa, para llegar al house.
Para estos músicos, México es un país en donde gracias al público, se puede considerar como el Hollywood de Latinoamérica tanto en el teatro y el cine, como en la música, ya que son pocos los países que hacen esta infraestructura de conciertos, como son los festivales “son maravillosos e importantes por eso siempre les decimos cuídenlo y síganlos haciendo”, son espacios para todos los gustos y edades que al final apoyan a la industria pero más a la convivencia y participación social. “En México los músicos pueden vivir de la música pues su público lo recibe, siempre y cuando le den un buen show”.
