- El código municipal manifestaba compensaciones muy benévolas por lo que la administración agravó la norma de acuerdo a la cantidad de madera talada
- Manual de forestación y reforestación se entregará de forma gratuita a las asociaciones civiles, constructoras, universidades y para descargar en el sitio de la Semadesu
A pesar de estar al cierre de la administración municipal, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semadesu) continúa trabajando en la plantación de árboles en toda la ciudad, sobre todo en la Línea Verde, en donde se tiene planeado la cantidad de mil 800 árboles.
Aunque se tiene el apoyo de algunas agrupaciones de la sociedad civil para la reforestación y adopción de especies vegetales, hay ocasiones que la cantidad de árboles con que cuenta la dependencia no son suficientes, por lo que se ha tenido que recurrir al apoyo de Gobierno del Estado y la Comisión Nacional de Forestación para la obtención de más especies aunque éstas sean de menor tamaño.
Uno de los problemas más recurrentes en la sociedad es la tala de árboles sin permiso según lo señaló Francisco Javier Hernández Dueñas, titular de la Semadesu, quien aseguró que existe un gran número de compensaciones, pero en lo que va del año, sólo tres sanciones por este concepto a personas que no hicieron el requisito de solicitud para la compensación por derribar un árbol.
Éstas fueron a dos fraccionadoras y a un particular al norte de la ciudad; el funcionario aseguró que se les solicita a las fraccionadoras una propuesta alternativa para que se modifique su proyecto “a veces acepta y de diez sólo tumban siete árboles”.
El código municipal ya establecía, desde la administración pasada, la existencia de una compensación por derribo de árbol, sin embargo dicha norma era muy benévola y cualquiera derribaba un árbol de edad avanzada comprando otro pequeño.
Por ello, esta administración estima el volumen de madera que se vaya a derrumbar para que con base en ello sea la compensación “en algunos casos tuvimos incrementos en el pago de hasta un 400 por ciento”, todo va ahora de acuerdo al árbol, lo cual según Hernández Dueñas, es más justo desde el punto de vista ambiental.
Dicho recurso monetario que entra al municipio es utilizado en comprar árboles y programas de reforestaciones; la Secretaría de Finanzas se encarga de administrarlo para que la Dirección de Parques y Jardines de la Secretaría de Servicios Públicos disponga de él y los ejecute en plantación de árboles.
Dentro del código municipal se obliga al Ayuntamiento, específicamente a la Semadesu, a hacer un manual de forestación y reforestación, el cual fue presentado la tarde del miércoles dentro del marco del Festival de la Ciudad pero con el que se trabajó en su contenido desde el año pasado con la Dirección de Parques y Jardines, “en la Ley de Ingresos, el nuevo tabulador que viene en el manual ya lo aplicábamos desde inicio de año”.
En este documento se manifiesta cómo hacer las podas de ramas y raíz, sobre todo las especies forestales que se recomiendan con base en el clima, las condiciones de suelo, a la poca precipitación que se tiene en la ciudad “tenemos que acotar cuáles son las especies del bosque urbano propios para la ciudad”.
Contiene fichas técnicas de cada árbol, cada cuándo regar, cómo podar, cuándo fertilizar, en suma, toda una serie de recomendaciones para su manejo, así como para el fomento de una cultura del cuidado del árbol, puesto que adoptar a una planta tan delicada como un árbol tiene sus ventajas y desventajas.
Este manual se obsequiará en las asociaciones civiles, cámaras de la construcción e instituciones de educación superior, pero también estará en forma digital en el sitio web de la Semadesu donde cualquier ciudadano puede descargarlo gratuitamente.
Será una guía técnica que fungirá como eje rector de reglas con el fin de establecer un vínculo con las empresas constructoras y fraccionadoras para la generación de viviendas sustentables con áreas verdes más adecuadas.
Foto: Víctor Pérez.