Miedo a la locura por ser genial: llego la hora, transformación sin miedo - LJA Aguascalientes
17/11/2024

John Eliot en su libro Overachievement, escribió: “La historia, sin embargo, nos muestra que las personas que terminan cambiando el mundo –revolucionarios políticos, sociales, científicos, tecnológicos, artísticos, incluso deportivos– siempre están locos”.

En México los monopolios políticos siempre han generado un pánico colectivo e infundado al cambio. A los más grandes líderes transformadores de la nación los han catalogado como locos por ir en contra de los atropellos, las injusticias y el retroceso. El progresismo, la búsqueda de la justicia y la equidad la han satanizado y han orillado a que México viva asustado, sometido y conducido a su propio desastre. Ha sido más fácil para los cotos del poder mantener a una nación asustada que a una nación preparada y enojada.

Como ejemplos de grandes transformadores del mundo, catalogados y desacreditados por considerarlos locos tenemos muchos. Sir Isaac Newton, científico, físico, filósofo, inventor, alquimista y matemático inglés, autor de los Philosophiae Naturalis (Principia Matemática), más conocidos como los Principios, donde describió la Ley de Gravitación Universal y estableció las bases de la mecánica clásica mediante las leyes que llevan su nombre. Newton fue el primero en demostrar que las leyes naturales que gobiernan el movimiento en la Tierra y las que gobiernan el movimiento de los cuerpos celestes son las mismas. Es, a menudo, calificado como el científico más grande de todos los tiempos, y su obra como la culminación de la Revolución científica. En su época, por sus grandes descubrimientos y su inquietud por ser parte del despertar de la humanidad, fue llamado loco y lo exhibieron como un peligro para la sociedad.

Un genio, considerado loco y más contemporáneo fue John Forbes Nash, inspirado una biografía y película de extraordinario éxito: A beautiful mind (Una mente maravillosa). Él era un niño solitario y entregado al estudio. Ganó una beca en el concurso George Westinghouse y entró en junio de 1945 para estudiar ingeniería química en el Instituto de Tecnología, se destacó rápidamente en matemáticas. En 1948 aceptó una beca de la Universidad de Princeton, para realizar sus estudios de doctorado en matemáticas. La carta de recomendación escrita por su profesor R. J. Duffin tenía sólo una línea: “Éste no está loco, este hombre es un genio”. Nash fue el más extraordinario economista estadounidense, lo que le permitió ganar el Premio Nobel de Economía en 1994. En Princeton coincidió con genios como Einstein o Von Neumann. Inventó un juego matemáticamente perfecto, en el cual se basa el actual Hex. En 1949, propuso el sistema de equilibrio de mercados vigente en la actualidad, rebatiendo las teorías de Adam Smith. A los 21 años en 1950, se doctoró con una tesina de menos de treinta páginas. En la que expuso por primera vez su solución para juegos estratégicos no cooperativos, lo que desde entonces se llamó El equilibrio de Nash. Sus principales obstáculos para desarrollarse y evolucionar fue la persecución social por considerarlo un loco. Hasta cercana su muerte Nash fue reconocido como un genio que transformó el mundo.

Una muestra de personajes claves en la evolución de la humanidad contemporánea fue Albert Einstein, físico alemán considerado como el científico más importante del siglo XX.

Einstein sufrió persecución, la Iglesia y la sociedad lo atacaron públicamente y amenazaron para frenar sus ideas. Sin embargo nada lo frenó, hasta su muerte y toda su vida hizo grandes contribuciones al mundo científico, incluyendo la Teoría de la Relatividad, la fundación de la cosmología relativista, la predicción de la desviación de la luz por la gravedad, la teoría cuántica del movimiento atómico en los sólidos, el concepto de la energía del punto cero y la teoría cuántica del gas monoatómico ideal. Einstein fue reconocido por su genialidad hasta que recibió el Premio Nobel de Física en 1921 por sus servicios a la física teórica y especialmente por su descubrimiento de la Ley del Efecto Fotoeléctrico. Su legado son más de 300 trabajos científicos y más de 150 trabajos no científicos, por ello es el padre de la física moderna, y es probablemente el científico con más éxito de la historia; por lo que su vida es una historia de éxito, pues venció la mediocridad de sus adversarios, convenció con hechos y transformo la forma de ver el mundo.

En México también han existido transformadores progresistas y que buscaban la justicia y la equidad, lo que les valió para ser considerados locos para frenar su liderazgo y mermar su despertar de conciencias. Uno de ellos fue Benito Juárez, Presidente que enarboló la Constitución de 1857 como bandera contra los conservadores, y luego contra la intervención francesa y el imperio de Maximiliano. Sin embargo, la principal arma contra Juárez de los opositores al desarrollo y aplicación de leyes justas fue la amedrentación psicológica del pueblo mexicano. Los poderosos de ese tiempo y los grupos que se negaban a soltar los privilegios optaron por desacreditar los ideales de Juárez, llamándoles locuras. Al final de cuentas la nación conoció los verdaderos intereses de quienes desencadenaron la persecución contra Juárez y México intentó salir adelante.

Así han sido muchas las historias de éxito de hombres, ciudadanos comunes que han tenido la valentía de exponer sus ideas y de exhibir, sin miedo, sus ideales progresistas. La ciudadanía en México está movilizando sus conciencias a favor de la justicia y la equidad y eso no es locura, es genialidad.

Tenemos casi un siglo sometidos, asustados, manipulados y catalogados como mediocres. La próxima semana amanecerá, en caso de darse un cambio verdadero, un nuevo México, una República despierta y consciente.


Para reflexionar este fin de semana les dejare un texto del gran escritor Edgar Allan Poe, que como dato curioso también fue llamado desequilibrado y escribió: “Los hombres me han llamado loco; pero aún no está determinada la cuestión de si la locura es o no la más excelsa inteligencia, si mucho de lo que es gloria, si todo aquello que es profundo, no brota de la enfermedad del pensamiento, de modos de pensar exaltados respecto del intelecto general. Aquellos que sueñan de día son conocedores de muchas cosas que se les escapan a los que únicamente sueñan de noche.”

*Presidente del Movimiento Ciudadano en Aguascalientes


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