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Mariana Torres conocida por ser directora del CIELA Fraguas es autora de este poemario para niños
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Sus poemas están acompañados de ilustraciones conmovedoras de Mario Rosales
Marina Torres es reconocida en Aguascalientes por dos cosas: el teatro y la dirección del Centro de Investigación y Estudios Literarios (CIELA) Fraguas; sin embargo es una escritora (aunque se rehúsa a llamarse así) escondida detrás de la dramaturgia.
Así es como el día de hoy presenta a Caleidoscopio, un pequeño poemario para niños que la autora indicó haber escrito desde hace dos años, “en el 2011 participé en un concurso regional que convoca el Instituto de Cultura de Guanajuato en conjunto con el programa de Alas y Raíces” se trata de un certamen que abarca nueve estados de la Región Centro-Occidente y premian a poesía, narrativa y dramaturgia, “yo metí el poemario y tuve la fortuna de ganar el premio”.
Originalmente el Instituto de Cultura editaría la obra ganadora sin embargo, debido al cambio de gobierno que en ese tiempo le tocó a Mariana Torres, le fue regresado su libro quedando en el armario durante un año hasta que la autora decidió enviarlo a la casa editorial Alfaguara la cual tiene una vasta cantidad de sellos, entre ellos la colección de Alfaguara Infantil en donde le fue escogida su obra para la colección del paquete de los planes de lectura 2013-2014.
“Nunca había trabajado con editores de casa grandes pero por suerte me tocó un editor muy sensible y respetuoso”, ya que tuvo el poemario en sus manos y estuvieron en contacto telefónico y vía correo electrónico, se plantearon otras ideas de cómo se podrían enriquecerlo, aunque el editor quedó encantado con el poemario, Mariana Torres mencionó que le había hecho comentarios como el que se notaba que había una “vena de autora muy contundente”, lo cual para ella fue motivante para continuar escribiendo.
Cuando alguien le pregunta el por qué escribir ella responde siempre que escribe para los niños, hasta el momento tiene tres libros (uno inédito) para este sector infantil, Caleidoscopio no es más que una manera de explicarse y explicarle a los niños que le rodean, cómo es éste mundo que comparten desde temas muy infantiles.
“Tengo un niño -ya casi adolescente- estos libros son de él, muchas cosas son tomadas de lo que vivo día a día, tengo sobrinos y una sala de lectura desde hace 14 años para niños” en sí, su vida señaló estar rodeada de niños, “y son geniales” por ello, todo lo que escribió en Caleidoscopio son las vivencias adornadas que ha tenido con ellos.
“Caleidoscopio es donde hablo de todo, el hecho de perder a una abuela, el miedo a una película de terror” también es muy melancólico según su editor, porque la final del día ahí está la voz de esta madre hablando con dos hijos al respecto de verlos crecer; hay poemas donde ella habla consigo misma sobre verlos entrar solos al cine, por ejemplo, estos procesos de crecimiento que la autora ha vivido de manera tan cercana.
Caleidoscopio es un poemario que está destinado de niños como de primeros lectores pues habla de la caída de los dientes de leche, cuando no se quieren peinar o comer cosas saludables, “todo este mundo es Caleidoscopio”.
A todo ello Mariana Torres sumó estar muy agradecida con Alfaguara por haber entregado su libro al ilustrador Mario Rosales. “Hizo una cosa extraordinariamente bella” subrayó que las ilustraciones son conmovedoras “como le dije al ilustrador, son poemas por sí solas” siendo una ventaja, en su opinión, para su libro.
“Estoy muy satisfecha con este producto, además es un logro para mí que no soy escritora, haber sido editada por esta casa editorial” ya que se trata de una empresa grande trasnacional con la cual se ha comprometido al igual que en sus otros libros “lo que se deja en un texto ya está dicho y no te puedes echar para atrás”.
Hace una semana se le había notificado que el libro estaba agotado debido a que se encontraba en el paquete de lectura de primero a sexto grado escolar que se venden a las escuelas particulares, por lo tanto se volvería a reimprimir para la venta al público.
Otra de las ventajas que Mariana Torres destacó fue haber tenido la suerte de encontrarse con un editor bueno que respetó su obra en su totalidad “me hizo ajustes como de cadencia por ejemplo” ya que explicó que en la poesía se guían mucho por el ritmo; a su vez le sugirió escribir un par de poemas más para que se hiciera un libro un poco más amplio.
“Del original que yo mandé al concurso a lo que se publicó, si hay mucho cambio, incluso el acomodo de los poemas” que éste es decisión de la editorial y el autor no tiene nada que ver, sin embargo el texto fue totalmente respetado.
Señaló haber sido un proceso agradable pues se sabe por voz de otros escritores, que en ocasiones en los procesos de edición el autor la pasa muy mal porque tiene editores muy estrictos que quieren hacer “un cambiadero de todo” pero en su experiencia fue todo lo contrario.
Foto: Gilberto Barrón