- Suspendieron clases en 200 escuelas y tomaron las calles, se plantan frente al Congreso estatal
- El titular del IEA insistió en que “todas las escuelas están en clase, son días normales”
Maestros de unas 200 escuelas que suspendieron clases, enmarcados en el paro cívico nacional, exigieron al Congreso derogar la reforma educativa; “anualmente correrán a unos 100 mil profesores, el 60 por ciento de más de 700 mil en todo el país”, se quejaron los mentores con los diputados. Chorros de agua les impidieron tomar la plaza, pero no humedecieron ni ahogaron su protesta, se reagruparon.
Las leyes secundarias de la nueva legislación federal educativa, ya publicado el decreto presidencial correspondiente, empezaron a ser aplicadas en Aguascalientes al suspenderse las licencias con goce de sueldo para asuntos personales, y en los próximos días se verá si se aplica lo anunciado por el secretario de Educación, Emilio Chuayffet, de cese automático a todo maestro que falte tres días en un mes, ya sean consecutivos o diferidos.
Al respecto, el director general del Instituto de Educación, Fernando Macías Garnica, informó que “todas las escuelas están en clase, son días normales”, pero advirtió que a los maestros faltistas se les aplicará la normatividad, se les descontará el día.
“No nos importa que nos descuenten el día, pero que se escuchen nuestras demandas”, dijeron a la Comisión de Educación del Congreso, encabezada por el aliancista Rubén Romo Marín, 16 profesores -entre ellos, siete muy inteligentes mujeres- provenientes de las ocho regiones del estado, que se dijeron ser de la Base Magisterial, no de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), pero con idénticas proclamas.
A primera hora del pasado lunes tomó Plaza de Armas la Policía Estatal. A las 17:00 horas del martes, unos 50 adultos de la tercera edad, provenientes del Estado de México, penetraron al lugar por entre los vehículos policiacos; “somos turistas, vamos a catedral y luego seguimos en el centro”. Eran familiares de mentores que fueron de avanzada para medir el terreno, por eso al día siguiente -ayer- desde temprana hora ya estaban reunidos pequeños grupos.
A las 10:00 La Jornada Aguascalientes conversó con el secretario de Seguridad Pública, Rolando Eugenio Hidalgo Eddy: “será un operativo pacífico, le puedo asegurar que no habrá choques de ninguna naturaleza, seremos respetuosos de los ciudadanos”. A las 10:16 horas había ya unos 400 manifestantes, y a las 10:25 surgió la primera oradora frente al edificio Francisco Primo de Verdad y Ramos, del Congreso, donde lanzaron diatribas a los legisladores.
Claudia Narváez Mujica, de Jesús María, arengó al profesorado; le siguió Esteban Carrillo González, de Calvillo, que vestía un chaleco de la Normal de San Marcos, Zacatecas. Ambos acapararon a los medios de comunicación. “El objetivo se está cumpliendo con creces, más de la mitad de las escuelas, en todos los municipios, suspendieron sus labores”, dijo el maestro Esteban.
10:40 horas, avanza el contingente hacia la Plaza y un carro de bomberos les lanza agua al piso, paran frente a la Presidencia Municipal y deciden regresar. Una hora después -una vez que se ha instalada la sesión previa a la que seguiría el prolongado periodo ordinario de sesiones- Rubén Romo Marín, presidente de la Comisión de Educación -acompañado de Arturo Robles Aguilar, José Luis Ramírez Escalera, Gilberto Carlos Ornelas y Alfredo Nieto Estebanez- se reúne con los disidentes en el salón Legisladoras del Congreso estatal.
Carrillo González fue el primer orador: “no queremos que se hagan oídos sordos a nuestras peticiones”, dijo y explicó que unos cinco mil mentores aguascalentenses se oponen a la reforma educativa, e inscribió la lucha dentro del paro magisterial nacional.
Ranulfo Ponce López, de Calvillo, pidió a los diputados que no le dieran al IEA sus nombres, y reprochó el apoyo del Gobierno del Estado a una empresa trasnacional (Nissan) y se lo nieguen a los trabajadores de la educación.
Ernesto Ramírez Carrillo, de la Secundaria Técnica 22, dijo: “estamos cansados de que existan las premisas de la ceguera y la sordera antes que las necesidades de los trabajadores; pedimos un alto a la represión, y que el SNTE deje de hostilizar a los maestros”. Criticó también que el Artículo 10 de la Ley General de Educación del Estado tenga errores de ortografía, como escribir la palabra validez con “s”, y dijo no estar de acuerdo con que los medios de comunicación criminalicen a los maestros.
Carlos Guzmán Castañón, de la Primaria Manuel Fernández local, resaltó lo fea que es la ignorancia, y demandó de los legisladores presentes que cumplan con la proclama bajo la que tomaron posesión, y que dice: “Y si no lo hicieren, que el pueblo se los demande”.
Araceli Reyes Velasco, de la Secundaria 27 de Jesús María, dijo: “Los maestros siempre hemos sido evaluados, nos preocupa la forma, el cómo. Somos personas, no cosas, no queremos que la evaluación nos castigue y nos quite el empleo. Pedimos respeto y lo vamos a defender, venimos con palabras y nos reciben con tanquetas de agua”. También hablaron Claudia Narváez y Miriam Natalia Cardona Reyes.
Gilberto Carlos Ornelas fue el legislador más concreto y puntual en las respuestas del Congreso a los maestros. Se acordó acusar recibo, por escrito, de las demandas, y sugerir a quien corresponda, ésta o la próxima Legislaturas, organizar foros de consulta ciudadana para difundir las proclamas magisteriales en torno a la reforma educativa.
También hablaron Arturo Robles Aguilar, José Luis Ramírez Escalera, Alfredo Nieto Estebanez y el propio Romo Marín, pero lo hicieron en menor intensidad y con más proselitismo, con soluciones. Justo cuando el periodo extraordinario de sesiones se encaminaba a su final, al filo de las 16:00 horas, también los maestros se habían cansado y levantaron su plantón frente al Congreso.
Foto: Roberto Guerra