San José de Gracia: un notable contraste entre arriba y abajo - LJA Aguascalientes
25/11/2024

 

Según la placa ubicada en la plaza principal, el municipio de San José de Gracia, Aguascalientes, fue fundado en el año de 1673 en un sitio de ganado mayor llamado “De Martha” cerca del Río Blanco y el Río Prieto, donde los indígenas chichimecas provenientes de Tepatitlán fueron los primeros pobladores que exigieron ser los legítimos dueños de estas tierras que con el tiempo lograron formar un pueblo pintoresco.

Fue hasta 1953 cuando se le otorgó el título de municipio donde según habitantes se comenzó a tener apoyo de las autoridades y de “gente de fuera”, Gabriela Chávez Coronado tiene más de 60 años viviendo en este “sencillo pero tranquilo pueblo” donde en sus inicios las casas eran hechas de adobe y caminos de tierra, ya que no contaban con luz eléctrica se iluminaban con velas y lámparas de petróleo, caminaban largos caminos de piedra y tierra para conseguir agua de las barrancas, arroyo o algunos pozos cercanos.

La transformación de un ranchito a un municipio fue como todo, con el paso de los años, tanto en la infraestructura de las viviendas y cabecera municipal como en las formas de vivir de las personas “antes ni teníamos plaza, sólo era un pedazo bardeado sin pavimento, hasta hace poquito la arreglaron” sin embargo los vagos, borrachos y delincuentes no tardaron en hacerse presentes y en ocasiones bajan de sus “barrios” (colonias alejadas de la cabecera) y llegan a hacer destrozos en la plaza ahuyentando a los niños que juegan en el kiosco central.

El contraste es bastante marcado hasta por los propios habitantes que manifiestan que el municipio se divide en dos: “arriba y abajo en las playas”, refiriéndose “arriba” a la parte de la cabecera municipal donde a simple vista esta “bonito” pero los visitantes bajan directamente a la presa calles donde se encuentra el atractivo turístico principal: El Cristo Roto.

Anteriormente el trabajo consistía en labrar las tierras vender sus cosechas y para los varones algunas construcciones que se hacían cerca del ejido, ahora la situación en este municipio es crítica, según lo manifestaron algunos habitantes, pues conforme pasaron los años, la sequía y la evolución en el estado el trabajo “se fue escaseando”, algunas obras que los gobiernos municipales realizan, utilizan trabajadores de la capital, los negocios pequeños que se abren como abarrotes, neverías, tortillerías, pequeños restaurantes o loncherías, no duran más de tres meses por la falta de clientela.

“Con puestecitos como el mío de frituras muy apenas me sale para las comida del día” detalló Gabriela Chávez Corona, puesto que el turismo se encuentra concentrado en la parte de abajo, donde para poder conseguir un espacio tienen que llenarse diversos documentos y pagar fuertes cantidades de dinero, “es difícil entrar allá abajo, que ya no hay lugar, que tu giro no entra o que no tienes el dinero necesario” razón por la cual prefieren invertir en la plaza y sus alrededores esperando que los turistas “suban” al menos por curiosidad.

El contraste: La presa Calles, el Cristo Roto y el turismo

La presa fue construida en 1926 por el gobernador Plutarco Elías Calles, en la historia de México es considerada como el primer distrito de riego y almacenamiento de agua en el centro del país con una capacidad de 340 millones de metros cúbicos, es el asentamiento donde se albergó un proyecto religioso que salvó de la ruina a este pequeño municipio de tan sólo 8 mil 443 habitantes (según INEGI 2010).


¿Por qué un Cristo Roto?

El municipio se encontraba en muy malas condiciones, la economía iba cada vez peor, las autoridades tanto municipales como estatales decidieron aprovechar el turismo religioso    que se tenía en Zacatecas con el Santo Niño de Atocha y la virgen de San Juan en San Juan de los Lagos “quisimos aprovechar la ruta de los milagros y se diseñó el proyecto del Cristo Roto” aseguró Martín Antonio Nájera Rodríguez, jefe de operaciones del patronato para el desarrollo turístico de San José de Gracia.

Este proyecto se inició bajo tres direcciones, el gobierno del estado, gobierno municipal y bienes comunales; en un principio se pensaba colocar una estatua de Benito Juárez o de un chichimeca, sin embargo tras el análisis de especialistas se decidió asentar el religioso el cual marcaba mejores tendencias de desarrollo turístico y económico.

El Cristo como tal fue construido en tan sólo un mes, de febrero a marzo, que posterior a su inauguración el 16 de abril del 2007, la ciudadanía tanto local como foránea respondió lenta aunque favorablemente pues por semana se contabilizaba la visita de cuatro a seis camiones que tras una fuerte campaña nacional y la difusión de boca en boca de las personas que lo visitaban comenzó a crecer teniendo visitantes principalmente del Estado de México, Querétaro y Guanajuato durante todo el año.

Buscando un servicio de calidad para el turista se aumentaron las áreas de recreación desde el servicio del estacionamiento (donde te cobran 25 pesos por entrar), restaurantes, sanitarios, locales de recuerdos, dulces típicos, frituras, fruta, cerveza y hasta mariscos en diferentes versiones.

Dentro del cuerpo de agua se  instalaron tres cooperativas las cuales tiene la función de trasladar al turista a la isla así como paseos especiales en grupo, tocando los puntos estratégicos que tiene San José de Gracia en su parte baja como la presa, la isla, los cañones naturales y la compuerta.

El traslado más corto tiene un costo de 28 pesos para adultos y 16 para niños y adultos mayores, es un viaje redondo pero que se puede estar el tiempo que se quiera en la isla donde se tiene servicio de sanitarios, cafetería y los 24 nichos de los diferentes cristos que se tienen en los templos de todo el Estado donde se les cuenta la historia de cada uno de ellos por parte de guías que no cobran una tarifa exacta sino “lo que guste cooperar”, también hay palapas y una mezquitera donde las personas puedes descansar del fuerte sol que se presenta según los habitantes casi durante todo el año, a excepción de la temporada de lluvias.

Los otros dos recorridos consisten en un viaje por la presa de 50 minutos que los lleva a conocer tres puntos principales: la presa, la laguna mayor y la compuerta, pero sin bajar al Cristo Roto, este asciende a casi 40 y 20 pesos respectivamente.

Un tercero, corresponde al paseo especial de una lancha familiar para 12 personas con tres tipos de recorrido corto, medio y largo, todos con distintos precios pero no disminuyen de 250 pesos.

Actualmente se tiene concesión por cooperativa es decir, por recorrido, que se rifó desde un inicio entre la gente del grupo comunal y algunas persona del municipio, el primero cuenta con 28 lanchas, el segundo con una unidad de dos pisos para 57 personas y tres unidades para el tercer recorrido.

En un inicio se contaba con otros atractivos como paseo en moto acuática y cuatrimotos que tuvieron que desaparecer por falta de recursos para el mantenimientos de los equipos; por ahora se tiene paseos a caballo y el trenecito que recorre desde “arriba” (la plaza) hasta los alrededores de la presa.

Aunque durante cinco años la fiesta del Cristo Roto se celebró siempre el primer domingo del mes de mayo, por cuestiones de empalme de otras celebraciones patronales, tuvo que hacerse el cambio los últimos dos años al tercer fin de semana de julio.

Actualmente el patronato divide la afluencia en tres temporadas, la baja con 90 autobuses por semana, la media con el recibimiento de 120 a 180 autobuses y la alta con hasta 450 por semana.

La semana de mayor afluencia es la Semana Santa pues el municipio cuenta además con la escenificación del viacrucis viviente, “ahora se detectó más 29 mil visitantes tan sólo en el Cristo más los de la Sierra Fría y el viacrucis, se elevó hasta 60 mil personas”; la temporada de menor visitas en el año se engloba en el mes de junio y la primera de julio que se tienen menos de 90 autobuses o uno que otro auto familiar.

San José de Gracia no sólo es El Cristo, la presa y sus recorridos en lancha, también cuenta con el Ejido Boca de Túnel, un parque eco turístico con varias tirolesas y puentes colgantes que se ubican sobre una barranca; se puede practicar ciclismo de montaña, caminata, rappel, escalada en roca, natación, una gran variedad de flora y fauna así como recorridos a la cortina de la Presa de Potrerillo la cual tiene una caída de 30 metros verticales.

Este es uno de tantos municipios no sólo del estado sino del país, que ha sido descuidado por las autoridades y por los propios habitantes, el contraste es exacto unos derrochan dinero mientras que otros sobreviven con 50 pesos diarios provenientes de sus “changarritos” y negocios pequeños.

Foto: Roberto Guerra.


Show Full Content
Previous Terminada la luna de miel, ya debería haber resultados, dice Pérez Almanza
Next En ríspida sesión aprobadas candidaturas independientes
Close

NEXT STORY

Close

Guadalupe Appendini Romo | Imágenes de Aguascalientes por Carlos Reyes Sahagún

01/04/2024
Close