- Biblioteca virtual cuesta alrededor de 5 millones de pesos; la mayor parte es cubierta con respaldo de Conacyt y otras universidades del país
- Bibliotecas virtuales y libros electrónicos son más un complemento que una competencia para los libros impresos
Aun cuando nos encontramos en la era de las tecnologías de la información y la comunicación, éstas no han impedido que la información bibliográfica plasmada en los libros tradicionales siga teniendo prioridad sobre la obtenida de manera virtual. Así lo consideró María de Lourdes Chiquito Díaz de León, directora general de Difusión y Vinculación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes y organizadora de las ferias del libro de la institución.
Chiquito Díaz de León manifestó que aun cuando es muy positivo que existan las nuevas herramientas para beneficio de los estudiantes y la población en general, dicha implementación no ha desplazado al libro impreso.
Además señaló: “generaciones anteriores hubiéramos querido poder disfrutar de herramientas como las bibliotecas virtuales”, y agregó que ahora es muy fácil poder acceder a cualquier tipo de información cuando se sabe manejar la tecnología.
Respecto al desplazamiento que pudiera representar para los libros impresos la utilización de los bancos de información virtual, ejemplificó con el caso de la televisión, que se pensó que sustituiría a la radio y no fue así, y consideró que las bibliotecas virtuales son más un complemento que una competencia para las obras impresas.
La directora general de Difusión y Vinculación refirió que independientemente de las herramientas utilizadas, la esencia se encuentra en la educación básica y en el hogar, y habló acerca de la obligación de los padres de familia de servir como ejemplo en la cultura de la lectura.
Al ser cuestionada acerca de la utilización de las bibliotecas virtuales y cómo se encuentran relegadas a segundo plano debido a que los alumnos siguen prefiriendo los textos impresos, argumentó que ello se debe a una conexión directa con los libros: “no hay como el aroma de los libros y el tenerlos en tus manos”. Comentó que sería muy difícil que se llegue al desplazamiento, pero que de cualquier manera, las empresas editoriales han comenzado a adaptarse al mercado, presentando la venta de los libros electrónicos, como en el caso de la música que se ha comenzado a comercializar en Internet.
En lo concerniente al sistema de la biblioteca virtual, Chiquito Díaz de León expuso que se está realizando un importante esfuerzo para que los alumnos conozcan la manera en que funciona y puedan hacer uso de ella.
Por otro lado, Irma Díaz de León, jefa del Departamento de Información Bibliográfica, habló acerca del costo de la biblioteca virtual, que asciende a los 5 millones de pesos, cifra que es cubierta en su mayor parte por un programa establecido entre diversas universidades del país en conjunto con Conacyt y otras instituciones, quienes aportan el recurso y la Universidad tiene que contribuir con el restante.
Comentó Irma Díaz de León que son 10 años desde que se implementó el programa, que inició con un acervo menor respecto al actual. Su importancia, que se ha traducido al pasar de los años, ha crecido, según se constata por el número de consultas.
Coincidió con Lourdes Chiquito al expresar que los libros impresos siguen teniendo la mayor relevancia, y será muy difícil que éstos lleguen a ser desplazados.