- A la fecha se han registrado seis casos de quejas pero ninguno reporta algún menor de edad
- Elementos de la Comisión de Derechos Humanos acompañarán a verificadores en operativos de cruceros
Últimamente los abusos de autoridad se han mostrado a la luz pública por medios de comunicación oficiales y las controversiales redes sociales, tal fue el caso del menor indígena en Oaxaca acosado por un elemento de verificación municipal.
En Aguascalientes, la Unidad de Verificación Única liderada por Rigoberto Enríquez cuenta con un procedimiento especial a lo interno, en el cual todas las quejas que se reciben por maltrato o mala actuación de los verificadores abren una investigación: se le hace llamar al quejoso para que aporte sus pruebas y posteriormente se revisan. En caso de que sí exista alguna falta se le hace alguna recomendación al verificador y si es grave, el titular de la Dirección debe pedir a la Contraloría que ponga sanciones más severas.
Actualmente la Verificación Única cuenta con seis quejas concluidas en investigación, pero ninguna sobre menores de edad, “tratamos de ser respetuosos de los derechos de los infantes y no transgredir el derecho del trabajo”, y aunque es muy difícil controlar este tipo de situaciones, la Dirección analiza que los verificadores actúen siempre conforme al protocolo de procedimiento.
Este esquema impide actuar, e incluso levantar alguna acta en contra de un menor, pues según Enríquez, para hacerlo tienen que entenderla como una persona capaz y legalmente, la capacidad se da a partir de los 18 años.
Los únicos casos de menores que se han observado son los de los cruceros, aunque casi siempre los niños están acompañados de sus papás. Cuando los verificadores llegan al lugar, llaman al tutor, se hace el acta y se asegura el producto; una vez que cumplen su sanción se devuelve el producto decomisado.
Para evitar malos entendidos y abusos de autoridad, esta dirección municipal ha intentado, desde el inicio de la administración, concretar la firma de un convenio con el DIF, la Secretaría de Integración Social y la Comisión de Derechos Humanos, sin embargo, aún no se ha logrado, por lo que “es muy importante que estas dependencias ubiquen y ayuden a estos menores, porque la mayoría viene de rancherías y ponen a sus hijos [a trabajar] para tener un mayor ingreso”.
Por último, Rigoberto Enríquez dijo que con Derechos Humanos se logró que durante los operativos en los cruceros, estén acompañados por elementos de la Comisión, para constatar que se están respetando los derechos de los niños y que los verificadores trabajen conforme a la normatividad.
Foto: Gilberto Barrón.