- Mensualmente un centenar de usuarios presenta quejas ante las autoridades
- Nueve de cada 10 son sancionados junto con los concesionarios del transporte
Por las mañanas, cuando más prisa hay, unos 700 camiones urbanos circulan a vuelta de rueda, tardan hasta una hora en pasar y hacen parada donde quieren, y la mayoría de taxistas oculta su tarjetón de identidad, porque el clientelismo electoral y la falta de un padrón oficial ha favorecido la impunidad de su mal servicio.
Alrededor de un centenar de quejas contra malos operadores de transporte de pasajeros y taxis recibe mensualmente la Dirección General de Transporte del Gobierno del Estado, informó su titular Juan Humberto Cervantes Moreno, y señaló que nueve de cada 10 se resuelven en favor del usuario quejoso.
Entrevistado por La Jornada Aguascalientes, el funcionario estatal comentó que el procedimiento de queja contra el mal servicio que prestan algunos conductores de camiones de pasajeros y vehículos de alquiler, es el de levantar un acta administrativa ante esa instancia y se le da, generalmente, inmediato seguimiento.
En estos casos y de acuerdo al actual Código Urbano, dijo, los concesionarios son solidarios del desempeño de su personal y también son impactados con las sanciones que correspondan, en caso de responsabilidad del mal servicio a los usuarios.
Otro procedimiento -explicó el funcionario- es bajar de Internet del portal del Gobierno del Estado, y llenar el formato, del buzón de quejas y sugerencias, de la citada Dirección General de Transporte, perteneciente a la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones, cuyo titular es Miguel Ángel Romero Navarro.
Esta Secretaría -dice el documento- es responsable de recabar sus datos personales, por lo que “dicha información será utilizada exclusivamente por esa dependencia”.
Este reportero ha constatado en un centenar de viajes en autobús urbano de todas las rutas -excepto una de las 50 que hay, que no opera- el mal servicio que prestan nueve de cada 10 operadores, con anomalías diversas que van desde llevar a todo volumen el radio a cualquier hora del día; ir a menos de 20 kilómetros sin ninguna preocupación de nada; no respetar las paradas y tratar mal a los usuarios, particularmente a mujeres solas.
Y es que las administraciones anteriores -dijeron verificadores de esa dependencia- por clientelismo electoral, malacostumbraron a los choferes, al no exigirles nada. Por ejemplo, de los alrededor de mil 500 operadores de camiones urbanos, no existe un padrón oficial que los identifique y lleve un control, como sí lo hay en el caso de los 20 mil taxistas del estado, la mayoría de los cuales oculta su gafete de identidad para impedir que los pasajeros los ubiquen cuando cometen un mal trato, lo cual es frecuente.
“Al llegar la nueva administración estatal, hace más de dos años y medio, empezamos a meter en cintura a los irregulares. De los taxistas sabemos cuántos taxis ha operado un chofer y con qué patrones, saben que no tener visible el gafete es sancionado y no les conviene, pero insisten. Hacemos operativos seguidos, pero son miles de taxistas y ahí vamos. Con los choferes de camiones no tenemos la misma facilidad porque tienen mucha movilidad, andan de un camión a otro, no existe padrón, pero estamos regularizando eso, ahora con el nuevo Código Urbano”, comentó otro verificador.
Para conocer cómo funciona ese sistema de quejas, el reportero dio seguimiento a un acta de un usuario contra el chofer del autobús número 400 de la Ruta 48, que en repetidas ocasiones negó la parada a un mismo pasajero en la avenida Haciendas de Aguascalientes, la cual -se dijo- tendrá pronta respuesta.
El mal servicio de transporte de pasajeros en la ciudad es un elemento importante que impacta en la imagen gubernamental y más aún, en la economía, puesto que genera pérdidas horas-trabajo y visitas al médico y medicamentos, por los conflictos con los malos operadores de camiones y taxis.
Foto: Roberto Guerra