- Alcaldesa asegura que la Cruzada Nacional Contra el Hambre es la mejor opción para combatir la pobreza extrema
- Se registran alrededor de 32 mil personas con más de cuatro indicadores de pobreza en el estado
Aunque la alcaldesa Lorena Martínez Rodríguez reconoció no tener el conocimiento de los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), sí cuenta con los anunciados por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) ahora que se encuentra trabajando con la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
“Hoy estamos trabajando con 8 mil familias en el municipio de Aguascalientes identificadas en extrema pobreza”, teniendo un promedio de cuatro miembros por familia. Se registran alrededor de 32 mil personas con más de cuatro indicadores de pobreza, con los cuales dicha cruzada trabaja.
La mandataria recordó que para efectos de este programa nacional se está considerando que una familia está en pobreza extrema cuando tiene más de cuatro indicadores de pobreza, los cuales van desde el empleo y el ingreso, hasta las condiciones físicas de vivienda, de los servicios públicos, y el acceso a los servicios de educación y de salud.
Los resultados se han percibido en su mayoría en las colonias marginadas del oriente de la ciudad, mayoritariamente concentradas en las colonias suburbanas 2 de Octubre, Norias de Paso Hondo, Norias de Ojocaliente, Cumbres III, Anexo Palomino y Anexo Cumbres.
“En ese rezago es donde más hemos trabajado en la administración”, en orientar los recursos hacia esas comunidades, que en muchos casos son asentamientos irregulares, y que al no estar regularizados y sin escrituras, las personas no pueden acceder a los programas sociales de gobierno.
Una de las ventajas que tendrá la Cruzada Nacional Contra el Hambre es que los recursos obtenidos por este medio tienen reglas de operación más fáciles y distintas a las tradicionales del Ramo 33, con las cuales se podrá iniciar con la colocación de piso firme, techo y paredes.
La cifra de familias en pobreza extrema ha disminuido en el municipio, según la alcaldesa, en los últimos años, sin embargo, el foco rojo observado es que se ha consolidado hacia las zonas urbanas, lo que significa que la pobreza en México de hoy se encuentra en las manchas urbanas y no en las comunidades, como era hace 40 años. Por estas razones, las ciudades se vuelven lugares más inseguros, porque al recibir a las personas que migran de las comunidades a las orillas de las ciudades, se asientan en condiciones de grandes carencias, “la pobreza en México tiene más rostro urbano que rural”.
En las áreas rurales las casas donde viven las personas son predios más grandes y con piso de tierra, pero con mejores condiciones de higiene, e incluso hay un tejido social más fuerte, “hay más solidaridad entre quienes viven en las comunidades y por tanto se ayudan más a salir adelante”, pero cuando migran y llegan a las ciudades, generalmente no se conocen y se rompe ese tejido social necesario para poder salir adelante como una comunidad integrada, ése es uno de los problemas más serios.
Al cuestionarle sobre qué se deberá hacer en un futuro ante esta situación, la mandataria subrayó que no se deben olvidar las diferencias estructurales entre los programas de combate a la pobreza del sexenio anterior y los actuales, pues la fortaleza y la diferencia estriba en que la estrategia de combate es integral y todas las dependencias federales están alineadas para focalizar sus recursos en un mismo territorio, mientras que en el anterior esquema se disparaban con la “metralleta abierta”, por lo que en este sexenio se podrá combatir poco a poco con mejores resultados en menor tiempo.
Foto: Gilberto Barrón