Palacio Nacional, Ciudad de México. 15 de julio de 2013. El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, preside la instalación del Consejo Estratégico Franco-Mexicano, cuyo objetivo es integrar y acercar a ambas naciones. Para concluir, el mexiquense declara: “somos herederos de dos revoluciones sociales cuyos idearios, hay que decirlo, son hoy patrimonio de la humanidad”.
El presente artículo tiene por objeto explicar al amable lector el contexto que ha permitido un mayor acercamiento entre México y Francia, en la segunda década del siglo XXI.
Las relaciones franco-mexicanas han, a lo largo de su historia, atravesado momentos difíciles, baste recordar la injusta Guerra de los Pasteles (1838-1839) y la invasión más prolongada de nuestra historia: La Intervención Francesa (1862-1867), durante la cual México bajo la égida del más grande estadista que ha conocido, Benito Juárez, venció las ambiciones imperialistas de Luis Napoleón III, atinadamente apodado por el literato Víctor Hugo como “el Pequeño”.
Al mismo tiempo, una parte de los mexicanos eminentes han saciado su sed intelectual en la savia cultural francesa: Baste recordar al cura Miguel Hidalgo y su “Francia chiquita”, en donde el clérigo guanajuatense traducía a Racine y a Molière; a un místico empresario coahuilense llamado Francisco I. Madero puliendo sus habilidades gerenciales en Escuela de Altos Estudios Comerciales de París; o al diplomático y escritor Octavio Paz en el París de la posguerra.
En tiempos recientes, las relaciones México-Francia han oscilado entre el romance (la visita del general Charles de Gaulle a México en 1964) o el odio (las divergencias surgidas por el trato dispensado por la administración de Felipe Calderón a la secuestradora y torturadora Florence Cassez, lo que produjo la cancelación, en 2011, del “Año de México en Francia”).
En octubre de 2012, el entonces presidente electo, Enrique Peña Nieto, visitó Francia y acordó con su contraparte gala, François Hollande, relanzar la relación bilateral, buscando un beneficio recíproco.
Lo anterior encaja perfectamente en la diplomacia económica gala –componente esencial de la influencia ejercida por París- la cual busca apoyar a sus empresas en los mercados exteriores y atraer inversiones que generen empleo.
Para tal efecto, se instaló, con la presencia del presidente Enrique Peña Nieto, el Consejo Estratégico Franco-Mexicano, un foro de consulta, integrado por distinguidas personalidades de los ámbitos empresarial e intelectual. Cuya encomienda es emitir recomendaciones a sus respectivos gobiernos con el fin de relanzar y potencializar las relaciones entre los dos países.
El Consejo Estratégico Franco-Mexicano estará presidido por el ex canciller, Jorge Castañeda Gutman, por parte mexicana y, por la parte francesa, por el embajador Philippe Faure, representante especial para México del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Entre los miembros mexicanos destacan: Miguel Alemán Velasco, presidente de Interjet, cuya esposa, Christiane Martel, es de origen galo; Emilio Azcárraga Jean, presidente de Televisa, cuya madre es francesa; y la reconocida actriz veracruzana, Salma Hayek, casada con el empresario François-Henri Pinault.
Por la parte gala, sobresale el filósofo y escritor, Régis Debray, discípulo del metafísico marxista, Louis Althusser, y amigo de Fidel Castro y de Ernesto Che Guevara.
La instalación del Consejo Estratégico Franco-Mexicano fue un bálsamo para el gobierno de Hollande, pues se da en el contexto de que la agencia de calificaciones Fitch le retiró a Francia su máxima nota crediticia y el crecimiento económico ha sido prácticamente nulo en lo que va del presente año.
Para Peña Nieto, fue completar un día exitoso, el cual inició con la captura del conocido delincuente Miguel Ángel Treviño y la presentación del Programa de Inversiones en Infraestructura de Transporte y Comunicaciones 2013-2018.
Con trabajo y mucha paciencia, el Consejo Estratégico Franco-Mexicano habrá de sepultar en las arenas del olvido los malos momentos de la relación bilateral, ejemplificados por el contra-guerrillero, asesino y violador, Achilles Charles Dupin, y la plagiaria Florence Cassez.
Aide-Mémoire.- Al triunfo legítimo de las armas nacionales sobre la Intervención Francesa, en junio de 1867, Víctor Hugo escribió a Benito Juárez y le dijo: “México se ha salvado por un principio y por un hombre. El principio es la República; el hombre sois vos”.
Colegio Aguascalentense de Estudios Estratégicos Internacionales, A.C.