- El problema mayor en la ciudad es la deambulación de perros durante el día
- Los microchips tienen un costo entre 70 y 100 pesos más la colocación, pues no todo veterinario sabe cómo hacerlo
Raúl Martínez Ruvalcaba, jefe del Departamento del Centro de Control, Atención y Bienestar Animal, recordó que ningún programa o proyecto municipal puede dar resultado si la ciudadanía no crea conciencia en el buen control y cuidado de las mascotas, “nosotros buscamos que las mascotas no sufran ningún problema de abuso o maltrato”, razón por la cual continuarán lo que resta de la administración en trabajos de concientización.
El problema más frecuente en la ciudad es cuando dueños irresponsables les abren las puertas a sus mascotas para deshacerse de ellos parcialmente, es decir, que durante el día deambulan en las vía pública y por las noches entran nuevamente a sus casas, “al final es un problema de excreta y control de animales”.
Respecto al padrón animal que los legisladores del Partido Verde Ecologista presentaron semanas atrás, Martínez Ruvalcaba señaló que es importante que a pesar de ser complejo por la cuestión de razas, tamaños y familias, se debe trabajar y discutir dentro del Consejo, para que no sea un servicio que implique impuesto, sino que sea de manera gratuita, “estamos buscando cómo controlar a los criaderos y a los que venden mascotas, para que desde ahí pueda generarse un certificado de identidad”, para posteriormente tener un registro y saber quién es el dueño.
Anunció que se ha tenido una iniciativa de proyecto que consiste en que cada canino cuente con un microchip que muestre los datos de los dueños y una información breve del animal, “eso sería ideal, pero por el momento no hay los recursos suficientes”. Sin embargo, subrayó que se está trabajando para que por programa gubernamental, municipal, estatal o federal, se consigan los recursos necesarios.
Cada microchip oscila entre los 70 y los 100 pesos, más la colocación, ya que no todo veterinario conoce cómo hacerlo; la parte más importante del tema, según el jefe del Departamento del Centro de Control, Atención y Bienestar Animal, recae en trabajar en que las personas acepten la iniciativa, pues si se visibiliza desde la legalidad, las mascotas son una pertenencia personal, “debemos analizar hasta dónde podemos influir para que no caigamos en la inconstitucionalidad”.
El objetivo principal de esta iniciativa es tener la certeza de quién es el dueño, evitando la problemática de llevárselos a la perrera municipal. Se ha pensado en hacerlo por medio de fotografía de la mascota y su dueño, aunque el problema de éste es que el animal cambia de pelaje temporalmente, por lo que sería complicado en muchas de las razas.
Por ello, lo más sencillo sería la identificación electrónica. “Ya se está platicando en el Consejo Municipal de Protección a los Animales, es una propuesta muy interesante”, la cual se tratará de concretar a mediano plazo.
Aunque los proyectos no tienen temporalidad hasta que se fijan los recursos, esperan no tardar más de un año en ejecutar esta iniciativa, pues para esta dirección animal, las mascotas no tienen la culpa de las irresponsabilidades de los dueños.
Foto: Gerardo González