- Entre cinco elementos verificadores realizan de cinco a ocho operativos a la semana
- Tercer Anillo y salida a Zacatecas, así como con salida México, son dos puntos rojos registrados
Verificación Única Administrativa cuenta con un total de 172 elementos destinados principalmente a las áreas comerciales, sin embargo son bastas las áreas a verificar, tales como licencias reglamentadas, desarrollo urbano, mercados y sanidad, cada una con sus diversas vertientes.
En cuanto al tema de los vendedores ambulantes en los cruceros, Rigoberto Enríquez, coordinador general, señaló estar realizando entre cinco y ocho operativos a la semana, uno o dos diarios, “normalmente hacemos este tipo de operativos para evitar la conglomeración de los cruceros”, todo ello en conjunto con vialidad municipal.
Confesó que dicho trabajo es difícil de ejecutar, ya que normalmente al ver la patrulla o al elemento de verificación corren y se pierden de la vista, “es imposible alcanzarlos”, además los verificadores no cuentan con la facultad de detener a ninguna persona, sino sólo levantarle una acta por no contar con la licencia correspondiente para hacer este tipo de actividad, ya que “el reglamento de Tránsito prohíbe el ambulantaje en los cruceros”.
Existen dos puntos rojos que son los de mayor actividad, por lo tanto son acreedores a mayores operativos. El primero de ellos se encuentra en el cruce de Tercer Anillo y salida a Zacatecas, “ahí tenemos un problema muy grande” debido a que en cuanto se cruzan al otro lado de la carretera ya es Jesús María, por lo tanto no tienen la facultad para levantar el acta, decomisar o que Tránsito los detenga. Otro punto está en la salida a México con Tercer Anillo.
En cualquier crucero se presta al ambulantaje, sobre todo los que tienen mayor cantidad de tráfico y donde el semáforo en rojo tiene una duración más prolongada.
Dentro de los operativos, Enríquez destacó que es complicado el decomiso de producto, por lo antes mencionado, por ello se trata de hacer la revisión en las horas pico, cuando se tiene menos oportunidad de correr y desaparecer.
“Al correr dejan abandonada su mercancía y no la podemos tocar”, puesto que no hay quien se haga responsable y reciba el acta de infracción, de otra manera se convertiría en un robo, por lo que la Policía Municipal tiene que operar. En ocasiones, de los ocho operativos semanales, en ninguno se logra hacer el decomiso, tomando en cuenta que sólo cinco elementos verificadores son quienes realizan tal acción.
Toda esta situación se radicaría si se trabajara fuertemente en conjunto con Seguridad Pública y Tránsito Municipal en todos los operativos, en primera para poder detener a los vendedores que corren, o también pudieran generar, según lo cercioró el funcionario, un programa especial en que se le otorgue trabajo temporal a estas personas, “se disminuiría mucho la actividad de ambulantaje sin licencia”, no sólo en la ciudad, sino en todo el estado.
Foto: Roberto Guerra