- Sus estaciones tienen ventajas en un mundo globalizado, señala directora de Radio U de G
- Eliminar examen de locución perjudicó a la profesión
Por estatutos, programación y confección, la Radio Universitaria no persigue un rating de varias cifras, sino desarrollar un ambiente donde el punto de partida sea el pensamiento y no el consumo.
No obstante Julieta Marón Navarro, directora de Radio Universidad de Guadalajara (UDG), mencionó durante una ponencia que estos organismos también deben encontrar la fórmula para captar cada vez más audiencias específicas, sin sacrificar precisamente lo que los diferencia de las estaciones comerciales.
Bastaría, refirió, con darle la vuelta a las leyes del mercado y enfocarse en las oportunidades, no en las debilidades.
No contar con espacios publicitarios “también ha sido una fortaleza porque nos permite arriesgar, nos permite apostar, nos permite experimentar, estar en el camino del ensayo y error, que también se vale. Solamente se puede saber eso al aire, porque es como llegas a un auditorio… Un cantautor que no se sube al escenario no la va a hacer nunca, igual pasa en la radio”.
A través de los años, la radio comercial ha logrado imponerse y asignar usos y costumbres, modas y puntos de vista. Todo gracias a un esquema fuera del cual la prosperidad no es cosa sencilla.
Esta situación no es privativa de México, dijo Marón, toda vez que en las frecuencias del mundo “siempre es la misma estupidez, nada más que en otro idioma”.
La Radio Universitaria es ventajosa porque “podemos salirnos de ese esquema, de esa globalización, de esos locutores clones”.
A su vez lamentó la desaparición de los exámenes de locución, para los cuales había que manejar varios idiomas, mostrar pronunciación y dicción cultivadas, además de dominar los géneros periodísticos y toda clase de temas: deportes, cultura, política, economía, sociedad.
“De pronto ya cualquiera al que apoye su medio puede ser locutor. Eso ha venido en detrimento [de la radio] porque cualquiera puede tomar los micrófonos para decir cualquier idiotez”.
“Yo creo que todas [las radios universitarias] buscamos un auditorio pensante”.
Por otro lado, la titular de Radio UDG señaló que la citada clase de emisoras no debe pasar por alto su labor como elemento educador, pues siempre resulta necesario emitir programas e incluso campañas informativas a favor del cuidado de la salud, por ejemplo, ya que las estaciones de paga dedican sus esfuerzos a las actividades lucrativas.
Y aunque dicha programación no suele generar público, expuso, la tarea consiste en “buscar nuevas formas, renovarse o morir”.
Foto: Archivo LJA