- Afirma alcalde que el empaque era del municipio, pero el fruto provenía de Michoacán
- Aunque se sancionó a los responsables, no fue un delito, debido a que no es marca registrada
Meses atrás, se había anunciado la nueva forma de “piratería” en Aguascalientes, ahora de las guayabas de Calvillo, a esto Jorge Alberto Martínez Villalobos, presidente de este municipio, explicó que fue una práctica que se estuvo dando con algunos empaques que contenían la guayaba oriunda de Michoacán, pero con la caja de Calvillo, “obviamente la calidad es muy diferente”, no tanto en el tamaño, sino en los grados Brix (grados de azúcar).
Al momento esta práctica se denunció a las asociaciones de empacadores, mismas que ya tienen el aviso de no empacar productos que no sean originarios del Ayuntamiento, a su vez se les notificó a las secretarías correspondientes (Sagarpa y Sedrae).
En Calvillo, actualmente se cuenta con siete empacadoras que exportan guayabas a Estados Unidos, “ellos tiene su comercio ya establecido, no les conviene bajar la calidad”. La situación fue causada por el bajo costo de la guayaba de Michoacán. “A veces hay prácticas que le llaman dumping”, la cual consiste en la compra más económica para venderla al precio de la de Calvillo, siendo esta actividad lo que puede llegar a pegar en la economía de los productores, ya que según el alcalde, la calidad es diferente y se quiere pagar igual que la de Michoacán.
“No es tanto pirata, sino que hacen mal uso del nombre”, sin embargo, aseguró que por ahora Calvillo está blindado ante dicha situación, pues los empacadores ya están organizados e informados de la gravedad que causa tal acción desleal.
Los responsables de que entrara este producto a Aguascalientes fueron los propios empacadores, aunque por cuestiones de administración no se revelaron los nombres, “muchas veces ya venían empacadas o sólo el producto”, justamente es lo que no se está permitiendo, y ambas secretarías se encargán de analizar los frutos.
En su momento se aplicó la sanción correspondiente aunque fue meramente administrativa y personal, ya que no es considerado delito, sino engaño, por no tratarse de una marca registrada.
Aunque se han hecho intentos para tener la denominación de origen, Martínez Villalobos confesó que es muy complicado conseguirlo, ya que es un trabajo que los guayaberos tienen que realizar con base en una minuciosa organización para poner en práctica tal denominación, “eso nos blindaría mucho más como municipio”.
Para el mandatario lo único que los detiene para conseguirla es la falta de organización entre los propios productores quienes son los que en un momento dado deben de dar la iniciativa obviamente coadyuvando los gobiernos municipales/estatales y la Secretaría de Economía.
Por otra parte, recordó que el Centro de Estudios Superiores del Bajío (Cesba) es el encargado del combate a la mosca de la fruta y del mantenimiento de las condiciones sanitarias que Estados Unidos impone; deben llevar ciertos requisitos los huertos para poder ingresar la guayaba de Calvillo.
Existe un procedimiento llamado irradiación, en el que los frutos pasan por un método que hace que no lleve ninguna mosca o microorganismo que pueda afectar el cultivo de ese país. Hay una planta en Querétaro y otra en San Luis Potosí, cuyos huertos están certificados.
Foto: Roberto Guerra