- Dará más tiempo al verde donde hay mayor afluencia de vehículos y menos en donde no la hay
- Es parte del paquete de centralización semafórica, con una inversión de 17 millones de pesos
Los seis equipos colocados en la avenida José María Chávez desde Convención hasta Siglo XXI, no son cámaras de video que tengan que ver con el tema de seguridad, son aparatos adaptativos o inteligentes, cuya función es detectar la afluencia vehicular que transita por esas avenidas y de manera automática generar los tiempos de duración semafórica, “no es igual la hora pico que una ordinaria”, aclaró Gerardo Sánchez Garibay, director de Tránsito y Movilidad Municipal.
Con este equipo se detecta si en esta avenida (José María Chávez sur-norte) hay mayor número de vehículos que sobre Segundo o Primer Anillo oriente-poniente para así dar más tiempo al verde donde hay más vehículos y menos en donde no los hay.
Un claro ejemplo señalado es la cámara piloto ubicada en la avenida Juan Pablo II, en la intersección del Colegio Esperanza, donde las horas de entrada y salida del colegio le dan más tiempo de verde a esa salida y menos al cruce sobre Juan Pablo II, “anteriormente iba sobre esta avenida y se tenía que esperar con rojo aunque no saliera ningún vehículo”; en sí, el objetivo del proyecto es dar prioridad a aquella avenida que tiene mayor circulación, lo que evita perder tiempo de tránsito.
Esto fue un paquete dentro de la modernización del software y compras para la sala de gestión de movilidad y adquisición de equipo de semáforo para la Línea Verde, el cual tuvo una inversión total de 17 millones de pesos directos de Municipio.
La primera semana de junio llegará personal de la misma empresa que modernizó el software y que ha trabajado el sistema semafórico local desde hace más de 10 años, para revisar la instalación y capacitar al personal de la Dirección para que una vez que esté en funcionamiento se le dé mantenimiento propio, o reparación, en su caso.
La vida útil del equipo será cuando menos de 10 años, lo importante, según Sánchez Garibay, es la oportunidad que tiene Aguascalientes de capacitar, como se mencionó antes, a su personal para mantenimiento y reparación, ya que en otros estados se tiene que recurrir a empresas particulares, lo que puede llegar a tener un costo de hasta 10 mil pesos, “nosotros contamos con un laboratorio y personal capacitado propio”, lo que minimiza el costo.
Para el funcionario este programa piloto dejará las bases bien establecidas para desarrollarlo en toda la ciudad, una vez que se detecten los beneficios en conjunto con el sistema semafórico centralizado y el aprovechamiento de la fibra óptica para llevar la señal de los demás cruceros hasta la sala de gestión.
Foto: Gerardo González