- Para el poeta Nelson Simón, poeta y dramaturgo cubano, la final fue complicada por tratarse de lo que puede ser hoy la realidad poética de México
El Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes es conocido en el mundo de la literatura como uno de los más importantes a nivel nacional e internacional, razón por la cual celebrando sus 45 años de trayectoria, el Centro de Investigación y Estudios Literarios de Aguascalientes (CIELA) Fraguas se dio a la tarea de contactar a Nelson Simón, dramaturgo y poeta cubano para ser parte del jurado calificador.
En su participación en las jornadas de poesía previas a la entrega del Premio, este autor mencionó en entrevista que éste es un gran reconocimiento que llega también a Cuba, donde quizá se cree que por su lejanía con México no se conocen las obras literarias de este país, sin embargo, gracias al avance de la tecnología, poco a poco se ha logrado entrar al estilo peculiar mexicano, “no lo conozco muy bien, pero sé que este Premio es de gran importancia y con calidad”.
Nelson Simón subrayó que aparte de ser un premio económico y de reconocimiento para el escritor ganador, también se convierte en un grato reconocimiento personal, ya que su obra no es tan conocida en este país y aún así fue considerado para ser parte del equipo calificador.
Por otro lado, esta participación en el Premio le otorgó la oportunidad de contactar con buena parte de la poesía que se vive en México, “es de mucho agrado, por lo que asumí el cargo como jurado con gran respeto” y responsabilidad, no sólo por tratarse de una gran dotación económica, sino también por la calidad que exige el mismo.
Para este evaluador, el trabajo fue difícil e intenso, con muchos días de lectura de un sinfín de obras, “es una poesía que no conozco muy bien y no quería errar en la decisión”, por lo que trató de concentrarse a gran nivel para considerar a los mejores textos que concurrieron en el certamen.
La final fue cerrada y complicada, puesto que no sólo se trataba de un libro ganador, sino de lo que puede ser hoy la realidad poética de México que está marcando el acontecer más novedoso de lo que sucede día a día, “con esa incertidumbre analicé junto con mis compañeros hasta decidir el bueno”.
El dramaturgo describió el poemario ganador como un libro intenso y sostenido, con un gran compromiso con la realidad de una parte del mexicano de hoy, que explora toda la temática del conflicto de la frontera norte mexicana y todo lo que trae como consecuencia en la entidad, en lo social-económico y que está resuelto con una lectura poética muy grande, “es hermoso porque el veredicto se dio por unanimidad”, confesó Simón.
Destacó que, en su humilde juicio, bajo su conocimiento literario, existe un profundo panorama poético mexicano, y en esta ocasión pudo concluir una nómina de 10 libros principales que al discutirlos se convirtió en todo un reto para decidir el ganador, “cualquiera de esas obras eran sólidas, estéticas y concebidas, sólo era cuestión de coincidir entre los tres”.
Foto: Roberto Guerra