- Hoy la violencia contra los periodistas tiene fuentes inesperadas: Luis Manuel Botello
- “Cuando los gobiernos no respetan las libertades, mucho menos lo hará el crimen organizado”
En videoconferencia organizada por el gobierno norteamericano para conmemorar el Día Mundial de la Libertad de Prensa, Luis Manuel Botello, director de proyectos especiales del Centro Internacional para Periodistas, señaló que dadas las condiciones de inseguridad, todos los diaristas de Centroamérica requieren tomar medidas a conciencia.
“Es sumamente importante que los periodistas empiecen a adquirir una cultura de seguridad”.
El tema, dijo, con anterioridad había sido abordado de manera coyuntural, toda vez que la capacitación se daba cuando los reporteros estaban por cubrir conflictos bélicos, situaciones donde encontrarse con el fuego cruzado era prácticamente un hecho.
Hoy día “estamos viendo el trabajo de pandillas, el trabajo del crimen organizado en muchas ocasiones ligado con el tráfico de drogas que corrompe, como todos sabemos, a las autoridades. En ese sentido, las amenazas por la violencia viene de distintas formas, en situaciones a veces inesperadas: tal vez hablando con alguna fuente que no sabíamos estaba ligada al narcotráfico o al crimen organizado, caemos prácticamente en la mira”.
Por tales motivos, Botello consideró importante generar protocolos de seguridad en las distintas redacciones de prensa.
“Así como existen preparaciones para cubrir crisis o emergencias, tenemos que tener, dentro de las salas de redacción, algunos estándares y parámetros que ayuden a los periodistas a saber cómo analizar los niveles de riesgo que puede presentar una nota”. El conocimiento profundo de la fuente, expuso, es vital.
Por otro lado, contrario a la usanza del pasado, cuando el reportero se sustraía de la noticia, Luis Manuel Botello recomendó que el amenazado exponga los detalles del suceso a través de su propio medio.
“Lo que expresa una amenaza debe ser público, los ciudadanos deben saber lo que está ocurriendo”.
A esta altura, también apuntó que la prensa debe organizarse para fomentar la empatía en la población, pues esta última encarna un modo de presión hacia el Estado.
“Cuando los gobiernos no respetan las libertades, mucho menos lo hará el crimen organizado, mucho menos lo harán los ciudadanos que no entienden el rol de los medios y los periodistas en una democracia”.
Asimismo, manifestó que aún resulta complicado encontrar cifras sobre periodistas asesinados producto de su labor.
“En América Latina, especialmente en Centroamérica, los niveles de violencia afectan a todos los sectores”.
Por su parte, Carlos Lauria, coordinador del Programa para las Américas del Centro para la Protección de Periodistas, señaló que tan sólo en México, en los últimos años, más de 50 diaristas han sido privados de la vida.
Los ataques de los grupos criminales, anotó, no se limitan a las fronteras del país, pues se hacen sentir de forma importante en todo Centro América”, al grado de haber afectado ya a una docena de periodistas hondureños.
“Brasil y Colombia son dos países donde la violencia contra los periodistas es un común denominador”.
El panel de comunicólogos estuvo moderado por William Ostick, portavoz y asesor de prensa del Departamento de Estado en la Dirección para Asuntos del Hemisferio Occidental, quien refirió que los gobiernos deben tomar cartas en el asunto y proteger el derecho a la libertad de expresión.
Foto: Roberto Guerra