Envoltorio de papaya / Dolores - LJA Aguascalientes
15/11/2024

 

Bandera al sol

Es fin de semana, mediodía, en un crucero alejado del perímetro ferial, dos jóvenes se alistan para cumplir con la chambita que les permitirá llevarse 50 pesos a cada una. La más jovencita, con paso decidido va a la mitad de la calle y extiende una bandera casi tan grande como ella, ondea la enseña de un lado a otro, animosa, mientras que su compañera camina por entre los carriles ofreciendo un tríptico de papel, en algunos casos, impulsiva, desliza la propaganda por el espacio de la ventanilla, no necesita que se los reciban, lo que desea es deshacerse del mayor número de folletos en el menor tiempo posible, antes de que el semáforo cambie a verde y su compañera tenga que regresar al camellón, enrollando apresurada la bandera.

Sí extiendo la mano para recibir el tríptico, pero no leo si me jura y perjura que Aguascalientes ya volvió (no sabía que estaba perdido) o que mezclaron agua y aceite sólo en mi beneficio o me proporciona una clase brevísima de zoología en la que se me explica la diferencia entre gallos, ratas, mapaches y cerdos; sin leerlo le guardo un espacio junto con los pañuelos desechables usados para, sin mayor trámite, en cuanto pueda tirarlo a la basura. Ahí enfrente sigue la muchacha ondeando la bandera, enjundiosa, con tanto vigor que es difícil percibir qué tiene impreso, sólo se percibe una ráfaga brillante; supongo que con eso debe bastar, no es indispensable leer el mensaje, es suficiente con distinguir los colores para asociarlo con el partido político que promueve esa actividad.

El semáforo cambia de color, las muchachas buscan el camellón. Nosotros, seguimos conduciendo como si nada, porque en realidad, nada ha ocurrido. Nada distingue a esa pareja que promociona a un partido político a otros equipos que en días distintos, con la misma estrategia y en el mismo lugar, promueven un fraccionamiento, un centro comercial… similares también a los malabaristas que en otras calles cambiaron la venta de cacahuates japoneses o baratijas por la realización de acrobacias a cambio de unas monedas, es decir, lo que venden da igual.

Me gustaría pensar que, al menos, ellas dos tienen un trabajo, pero los 50 pesos que les pagan por ondear la bandera y tirar papeles, el inclemente sol de mediodía y la indiferencia con que recibimos sus empeños me impide considerar ese esfuerzo como un trabajo. En el siguiente crucero, levanto la vista, la mirada va de una barda pintada con los logos de un partido (el que sea, da exactamente igual) hacia las azoteas bajas de dos edificios, cada una coronada con espectaculares de otros partidos. El efecto de esa propaganda es el mismo que me provocó el par de muchachas metros atrás: nulo; rectifico, por ellas sentí un poco de pena.

Discriminación

Un estudio coordinado por Ricardo Raphael de la Madrid [Reporte sobre la discriminación en México 2012, elaborado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE)] en el capítulo 5 establece que en la actualidad, en México, el sector de la población que sufre mayor discriminación laboral son los jóvenes, “Para dimensionar este escenario basta precisar que la tasa de desempleo juvenil duplica la correspondiente a la población adulta: mientras la de los adultos de 30 años o más es de 3.5 por ciento, en la población joven es de 8.7 por ciento”.

El Reporte está en la red y se puede consultar en la siguiente página: http://goo.gl/9N9vS, el capítulo 7 del estudio está dedicado a los Derechos políticos, por supuesto, tiene un apartado correspondiente a los jóvenes, con una tristísima nota que cierra el apartado: “Si, como es de esperarse, se continúa privilegiando la experiencia de los candidatos mayores como justificación a esta desproporción representativa, es entonces necesario abrir los canales de expresión y organización política a fin de que las y los jóvenes puedan intervenir más activamente para beneficio de sus derechos políticos”.


Me resulta inevitable ligar la escena de las jóvenes con el Reporte sobre la discriminación en México no por la obviedad de tratar el tema juvenil y el desempleo, en este caso informalidad, sino por el asunto de los derechos políticos; más allá de lo que quieran vender los partidos, la única opción real de participación que estas organizaciones están ofreciendo a los jóvenes es la de ser borregos o la de “abanderados”. Como ejemplo basta echar un ojo al promedio de edad de los candidatos de todos los partidos en Aguascalientes, todos; como ejemplo basta también el servilismo abyecto con que los precandidatos del “sector juvenil”, susurrando la Ley de Herodes, asumieron el ungimiento de otros políticos, lo peor (si es posible) el vergonzoso silencio con que aceptaron ser relegados para una mejor ocasión.

Existe un desfase obvio entre lo que aspira un joven y la oferta de los partidos políticos, un desapego por la realidad por parte de las organizaciones políticas que impide considerar que algunas partes del mundo viven con porcentajes de hasta 50 por ciento de desempleo juvenil, que en el país, el promedio de edad es de 29 años; les basta con el gastadísimo discurso de considerar que son el fututo.

A ellos les duele México

En una de esas propagandas sentimentaloides que corren en la red, una fotografía muestra a un grupo de niños en la miseria, con hambre y sobre la imagen con tipografía gruesa y con múltiples e inútiles signos de admiración acusa: “A ellos les duele México”, en la parte de abajo, por supuesto, intenta estrujar el corazón de lector y pregunta: ¿tú qué vas a hacer?

El problema, me parece, es que se habla del país como si fuera un ente externo, como si no fuéramos parte de eso que se considera la Patria (del Estado ni hablar), se pide tener conmiseración por los pobrecitos niños que no tienen oportunidad, pero sólo a partir de mostrar las consecuencias, no de evidenciar los responsables. Por eso la clase política se refiere a sí misma en tercera persona, la esquizofrenia como forma de lavarse las manos.

Sí, esa fotografía de los niños muertos de hambre es dolorosa, pero igual de terrible es la de los jóvenes sin oportunidad, las jóvenes asoleadas mientras desempeñan un trabajito para el partido, el de los cientos de muchachos que preparados como nunca, con posibilidades de estar mejor informados que en cualquier otra época repasan el aviso oportuno en busca de una chamba que no sea atender un puesto; podría multiplicar los ejemplos, me parece que queda claro qué es lo que estamos haciendo al decirles a esos jóvenes que son el futuro, no es una promesa, es una condena, es un: hoy no, ya les llegará su turno.

Mientras tanto, en las azoteas, en las alturas pues, el rostro de los candidatos sonríe con el mismo gesto de los animales cuando están acorralados.

@aldan


Show Full Content

About Author View Posts

Edilberto Aldán
Edilberto Aldán

Director editorial de La Jornada Aguascalientes
@aldan

Previous Protestan por impunidad de policía de Jesús María
Next LJA 05/05/2013
Close

NEXT STORY

Close

Si me voy, me sabré siempre afortunada de que mi cantar sirvió para algo

05/08/2013
Close