Se extrae agua a casi 600 metros de profundidad, con un alto costo de operación en los nuevos pozos

• Si el agua tratada logra alcanzar el nivel tres, podrá ser vendida o reusada
• Proyecto de construcción de redes suficientes para acercar el agua a los puntos de distribución costaría 140 mdp

Para la alcaldesa Lorena Martínez Rodríguez, el problema del agua es el más importante que tiene la ciudad, y es un reto en el que las próximas administraciones tendrán que trabajar en busca de soluciones de fondo, “la consolidación del PIMOH es un gran paso”.

Sin embargo, éste es apenas el primer paso de muchos que se tienen que dar en una política pública integral de cuidado y conservación del agua. Actualmente, en los nuevos pozos se está extrayendo agua a casi 600 metros de profundidad con un alto costo de operación, “el costo de la energía eléctrica es muy alto”, por lo tanto se deberá hacer conciencia primero de ahorrar agua, para no estar extrayendo más allá de lo estrictamente necesario.

Además, se debe reusar el agua, es decir, darle de un segundo a cuarto uso a cada uno de los metros cúbicos que se extraen, ya que de lo contrario, Aguascalientes será una zona destinada a que en aproximadamente 20 o 30 años tendrá que traer agua de distancias muy largas y a costos que difícilmente podrá pagar.

Acerca del derroche de agua que los condominios realizan, debido a que aun ahorrando se les cobra el recibo, la titular municipal aclaró que no siempre funciona así, ya que la mayoría de los condominios debe tener sus propios medidores, “eso es lo que estamos incorporando a las reglas de construcción de los condominios”, precisamente para evitar este tipo de vicios. Tener una buena política pública de conservación del agua obliga a que cada quien se comprometa y se responsabilice de pagar el agua que consume.

No deberá encarecerse este servicio, teniendo en cuenta que en Aguascalientes se pagan las tarifas más altas del país, “deberá ser más bien un costo-beneficio del agua con el precio”. En cambio, se deberá tomar conciencia por parte de toda la ciudadanía, no sólo por parte de unos cuantos, puesto que es un líquido agotable, “tiene un fin y por tanto tenemos que cuidarlo”, subrayó la alcaldesa.

El riesgo es que en cinco o 10 años como máximo, las tarifas tengan que duplicarse o triplicarse si no se preserva suficientemente el agua del subsuelo. En Aguascalientes, tanto el estado como el municipio, toda el agua que se consume proviene del subsuelo, lo que quiere decir que no se cuenta con fuentes alternas superficiales, “no tenemos ríos, ni  cuencas o arroyos”, por lo tanto, cada metro cúbico de agua es muy costoso.

A su vez, recordó ya haberse iniciado la comercialización de los primeros metros cúbicos de agua tratada, lo cual será uno de los retos de los siguientes años, “en la medida en que crecen y se eficientizan las plantas tratadoras de agua, elevamos la calidad del agua”, por lo tanto, hay posibilidades de que esta agua pueda ser vendida.

Una de las inversiones más importantes que se hará a partir de este año, es la regeneración de la planta de la ciudad de Aguascalientes, que es una planta operada por el Instituto Nacional del Agua (Inagua), que recolecta el 60 por ciento del agua de la ciudad.

Explicó que si se lograra que esa agua pudiera alcanzar una regla de lo que se le llama agua tratada a nivel tres, podrá ser vendida o reusada, “estaríamos generando recursos  para seguir creciendo este reuso del agua en todo el municipio”.

Hoy en día, tratar un metro cúbico de agua cuesta cuatro veces más que extraerla, sin embargo, en la medida en que se va generando la infraestructura, se podrán abaratar los costos, así como también si se hacen redes suficientes para poder acercar el agua a los puntos de distribución, como crear un distrito de riego de aguas tratadas en el norte de la ciudad, ya que tiene casi 23 metros de áreas verdes por habitante; el problema real, según lo señaló Lorena Martínez Rodríguez, es que no hay hasta este momento en la Comisión Nacional del Agua (Conagua), fondos para poder cerrar el círculo del uso del agua, que sería invertir en este tipo de infraestructura, por tanto se tendría que buscar por otro lado el recurso.

Este proyecto tiene una inversión aproximada de 140 millones de pesos, “no es tanto, porque ya tenemos tres fraccionamientos con redes para uso de aguas tratadas”, tan sólo implica conectar a través de los camellones del Segundo Anillo y de las avenidas todo el sistema. Por lo tanto, para el distrito del norte, con sólo 60 millones de pesos sería suficiente.

Foto: Gilberto Barrón