- Los pobladores deben potenciar el desarrollo desde lo local: Ernesto de Lucas
- Las instituciones deben acuñar una nueva definición de extensionismo
Ernesto de Lucas Palacios, delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), manifestó que la dependencia federal prevé cambiar el cristal con que el Estado observa al campo.
“El titular de nuestra secretaría, el licenciado Enrique Martínez y Martínez, nos ha girado instrucciones para que no sólo se vea al sector agropecuario como un sector de producción, sino como un sector de desarrollo social”.
Así, el funcionario señaló que estudios de instancias como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura han evidenciado las carencias de las políticas públicas implementadas en un rubro con rezago histórico.
Destacó que las instituciones de educación superior tomarán un papel preponderante en lo relativo al tratamiento que en lo sucesivo se le dará al campo.
“El perfil profesional requerido en los territorios rurales tiene que ver con profesionales que trabajen con personas, para que sean éstas las que puedan potenciar por sí mismas el desarrollo desde lo local. Esta aseveración está basada en que la mayoría de los productores del campo están ligados a unidades económicas de producción familiar, donde una característica fundamental es el minifundio”.
En estos términos, indicó que el descubrimiento de tales deficiencias abre una “oportunidad” para órganos como el Sistema Nacional de Capacitación, Innovación y Extensión Rural, que deberá involucrarse con los planteles educativos para realizar labores de investigación y evaluación.
En la actualidad, apuntó, tales actores se encuentran en proceso de formación como líderes en los territorios del país, por lo cual es necesario propiciar, en breve, su consolidación como detonadores de transformación.
“Llegar a esa condición ideal tiene que ver con una serie de problemáticas que circundan las políticas públicas, educativas y de desarrollo social”.
En este sentido, de Lucas refirió que hay planes para consensuar una definición de extensionismo rural en las instituciones de educación superior, a efecto de introducirlo en las funciones sustantivas que mueven a una universidad.
“Es muy importante que el extensionismo no esté exclusivamente circunscrito a los temas agropecuarios, tiene que estar relacionado con la producción, la innovación y la nutrición, eso está bien fundamentado”.
Para costear el aterrizaje del nuevo extensionismo, dijo, la autoridad debe contemplar los parámetros que marca la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, la cual trabaja con un “espíritu multisectorial y territorial”, pues requiere de la intervención de más de un par de elementos para sacar a flote al campo.
“Universidades, productores, la administración pública estatal y federal tenemos mucho qué hacer”.
Foto: Gerardo González