El día de ayer Alejandro Zúñiga y Jorge Terrones presentaron la edición numero cinco de su revista El Gran Vidrio en las instalaciones de un conocido bar del centro, acompañados de amigos y público en general, así como de Juan Ruvalcaba, encargado del Despacho del Instituto de la Juventud (Injuva), institución que por segundo año consecutivo fue invitada a la presentación.
Con esto el Injuva externa su apoyo a los jóvenes para que hagan crecer sus proyectos, como en este caso la revista que fomenta la lectura y el gusto por el arte, “estamos honrados en poder apoyarlos”.
En cada número esta revista dedica su tema a un destino o a un país determinado, en esta quinta edición, Rusia fue la nación elegida, “más que el país fue la idea de la unión soviética y del socialismo”, señaló su creador.
La parte que conduce la publicación recrea toda la idea de lo que nos es distinto, desde la manera de organización económica y política hasta un poco de la reminiscencias de las utopías del comunismo.
“Nos pusimos nostálgicos y recordamos nuestros tiempos adolescentes cuando el capitalismo nos hacia emocionar”, ya que se destacó que aquel joven que no tiene un poco de atracción hacia el socialismo se ha perdido de muchas cosas en su vida, al igual que aquéllos que después de los 25 años continúan sintiendo la misma atracción.
Este número se diferenció de los demás porque el equipo editorial se fraccionó, ya que tres de los miembros del comité se fueron a estudiar a Rusia con una beca de la UNAM, por lo que tuvieron que trabajar a distancia.
Asimismo, Zúñiga aclaró que no es una revista partidista ni oficial, sino absolutamente independiente de instituciones: ni el Injuva ni el IMAC exigen algún tipo de línea editorial o publicaciones especiales.
El Gran Vidrio número cinco cuenta con 16 patrocinadores, además de la beca que les otorgó Conaculta; en esta ocasión se imprimieron 4 mil ejemplares, de los cuales 2 mil serán distribuidos a nivel nacional por medio de una casa editorial.