La primera palabra que viene a la mente después de ver Los Croods es “colorida” quizás porque es una de sus principales características, visualmente -aprovechando toda la tecnología disponible en materia de animación- es extremadamente atractiva, como es de esperarse de una película para niños, sobre todo de una salida de los estudios de Dream Works.
Seguramente “colorida” no era el tipo de calificativo al que los productores apuntaban cuando emprendieron el proyecto, pero, no hay mucho más de dónde echar mano para situar a esta cinta por encima de la media, sobre todo si hablamos de sus atributos cinematográficos más allá del aspecto visual.
A mi manera de ver, los productores sabían cómo querían producir la historia, y tenían claro el mensaje a proyectar y hasta el periodo de tiempo en el que se situarían, era la trama en sí la que se les escapaba -no en balde ésta estuvo cambiando una y otra vez desde el primer guión de 2005- así que al final, terminaron con una historia a la que le falta sustancia. Es decir, tiene chispa y resulta bastante simpática, sobre todo si tomamos en cuenta que la tradujeron con un lenguaje coloquial (demasiado Eugenio Derbez para mi gusto) cercano a la audiencia, pero creo que si la comparamos con otras producciones de este tipo, sobre todo con las cintas de Pixar o incluso con Cómo entrenar a mi Dragón -que es obra de uno de los directores de esta película- podemos notar que a Los Croods le falta inteligencia y estilo, hecho que no tiene que ver con que se trate de una familia de cavernícolas.
La historia en sí no es nueva, la hemos visto una y otra vez en cientos de películas, en versiones animadas, cantadas, dramas y hasta thrillers: la hija rebelde que quiere probar mundo mientras que el padre cauteloso intenta mantenerla segura.
La familia Croods está compuesta por el papá Grug, la mamá Ugga, el hermano Thunk, la bebé Sandy, la abuela y nuestra heroína Eep, ellos son los últimos sobrevivientes de un grupo de familias neandertales que se dedican a cazar y a mantenerse seguros. Esta vida tiene ya aburrida a Eep, a quien le gusta explorar y conocer cosas nuevas. “Nuevo” es un concepto que Grug aborrece y trata de mantener a su familia prevenida contra eso, su lema es “nunca dejes de tener miedo y estarás bien”.
Pero como bien sabemos, el cambio es inevitable y a la vida de esta familia llega Guy un jovencito Homo sapiens lleno de ideas y de cosas interesantes -entre ellas el fuego-, Eep se ve inmediatamente seducida por todas estas cosas nuevas, y eventualmente el resto de la familia siente la misma atracción…todos, menos Grug ¡claro! él sólo ve la amenaza a su modo de vida.
Un peligro inminente obliga a los Croods a emprender la búsqueda de un nuevo hogar. En el camino, se desarrolla la eterna lucha entre el ayer y el mañana, y aunque de seguro todos sabemos quién resulta vencedor, no les arruinaré su ida al cine contándoles el final.
Cuando salí de ver este filme no alcanzaba a definir exactamente qué era lo que no me acababa de gustar de este largometraje, fue mi hijo el que me lo hizo notar…¡no hay antagonista! Por eso la historia resulta débil y no termina de cuajar. El conflicto es esta lucha entre el ayer y el mañana, que tras las primeras escaramuzas, termina por volverse repetitiva y cansada, creo que nos hizo falta el “villano” para convertir a Los Croods en un filme interesante.
Y aunque la experiencia visual -sobre todo en 3D- es casi suficiente para mantenernos distraídos y entretenidos por la hora y media de duración, siempre existe ese “casi” que no nos permite la experiencia completa.
Por otro lado, si hablamos tan sólo de entretenimiento, Los Croods nos proporciona una excelente forma de pasar un rato en familia, principalmente en este el mes del niño y sobre todo porque las jugueterías ya están listas con todos los productos derivados de esta cinta que sus hijos disfrutarán más si ya conocen a los personajes.
Permítanme tan sólo una observación más, ojo con los más pequeñitos, este mundo prehistórico puede resultar demasiado para ellos.
Productor: Kristine Benson y Jane Hartwell; director: Kirk DeMicco y Chris Sanders; guión: Kirk DeMicco, Chris Sanders basados en una historia de John Cleese, Kirk DeMicco y Chris Sanders; fotografía: Yong Duk Jhun; edición: Eric Dapkewicz y Darren T. Holmes; música: Alan Silvestri; EpVoces en español: Humberto Solórzano, Eliza González, Alonso Herrera, Gabriela Gómez, Ángeles Bravo, Arturo Castañeda, Daniel Lacy, Víctoria Ramírez; duración: 1 hora 36 minutos.