Darcy Mariell Losada Álvarez joven de 20 años fue asesinada por Omar Alejandro Dueñas Zamora de 22 años de edad, los hechos ocurrieron el pasado 24 de marzo alrededor de las 22:30 horas, cuando Darcy Mariell salió de su jornada laboral. Omar Alejandro ayudado por un cómplice menor de edad le dio muerte, el motivo los celos desmedidos de él y la denuncia que ella interpuso luego de romper con esa relación por el abuso de confianza que el asesino constantemente cometía. El feminicida contacta a la familia de ella vía facebook, aceptando y narrando la forma en que mató a la víctima.
Durante el ataque Darcy logró marcar de su celular al teléfono de su mamá quien pudo escuchar cómo su hija suplicaba que se detuvieran y las maldiciones que sobre ella hacían sus agresores. Durante tres meses vivió con la sentencia de que sería asesinada.
Esa noche de horror vivida por la familia de Darcy Losada, peregrinaron por diversas instancias, ninguna quiso levantar el reporte porque se necesitan 48 horas cumplidas de la desaparición, y tampoco de secuestro porque no hubo una llamada que exigiera rescate. Así que no obstante el horror palpitante con el que la familia llegaba a cada oficina, la indolencia, la crudeza e insensibilidad como en casi todos estos casos le dieron un espaldarazo a la madre de la joven asesinada.
El caso estremecedor de Darcy Losada Álvarez es frecuente en la historia de los feminicidios donde el hombre muestra claros perfiles de feminicida instalados en el discurso “si no eres mía, no serás de nadie” o “te voy a matar de un tiro, a golpes, estrangulada, quemada, ya verás que sí” pero además tiene otro patrón igual de devastador, la justicia misógina que desampara a cientos de mujeres que han sido asesinadas.
Mientras el procurador del Distrito Federal, Rodolfo Fernando Ríos Garza se levanta el cuello con la captura del asesino y su cómplice, pretende borrar la historia de ineficiencia y de sexismo que hay detrás de estas instituciones de procuración de justicia, exalta la coordinación interinstitucional con el Estado de México, y señala el éxito de su metodología para haber dado con el paradero del asesino. En fin escarba para levantar tierra y tapar el hoyo en el que está sumida la justicia sexista mexicana para las mujeres.
30 minutos les tomó a los asesinos acabar con la vida de la estudiante de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, Darcy que se resistía a morir, pero la molieron a golpes, le destrozaron la cara, hasta que tomaron otro camino para acabar con su vida, asfixiarla. El papá de Darcy de inmediato supo que su hija había sido asesinada por su ex novio, él mismo se lo dijo en una conversación en facebook que el asesino sostuvo desde el móvil de la joven asesinada estudiante de diseño y comunicación visual.
Por la mañana del 25 de marzo encontraron el cuerpo sin vida, completamente desfigurado, fue la mamá quien suplicó y suplicó a las autoridades del Semefo que la dejaran entrar a ver el cuerpo de la mujer entre 30 y 40 años que habían encontrado por la mañana de ese mismo 25, la mamá presentía que esa muerta era suya y no se equivocó. Darcy estaba tendida en la fría plancha. El diablo como se autodenominaba Omar Alejandro Dueñas Zamora había llevado a cabo su cometido. Enseguida el papá de la joven daría las gracias a las redes sociales por el esfuerzo y anunciaba la muerte de su hija señalando al culpable, su ex novio.
Todas las pistas contundentes, el seguimiento del caso de Darcy Losada lo hizo su familia, su mamá, papá y hermana, amigas y amigos, gente que compartió la denuncia que ni siquiera conocieron a la joven, ¿de qué se vanagloria la procuraduría del Distrito Federal?
El caso de Darcy no es exclusivo dolorosamente es tan parecido al de otros feminicidios, incluyendo los cometidos en Aguascalientes, Andrea Nohemí Chávez Galván joven de 17 años y Katy Pérez Rivas fueron asesinadas por Arturo Joseph Marban y Álvaro Antonio Campos Rivas. Igual la denuncia por desaparición tuvo que esperar 72 horas en el caso de Andrea Noemí, miramos lo mismo, fue la familia, las amigas y amigos, personas que no la conocieron pero que en un gesto de absoluta solidaridad la buscaron, desde luego las organizaciones feministas locales, las voces incómodas que cuestionaban el actuar de las instancias de procuración de justicia y su pobre desempeño al menos para dar respuesta a los casos de feminicidios.
Recovecos hay muchos donde escudarse, la justicia sexista da cada día mayor oportunidad de impunidad a los feminicidas con estos procedimientos no escritos, con estos términos tramposos, condenando a las víctimas, su familia y en general a la sociedad a un estado de impotencia, desventura, un estado que cree que hacer justicia es sólo encerrar a los asesinos de mujeres, un estado patriarcal que no se plantea ni por un momento que los derechos y libertades de las mujeres no pueden depender de la celotipia de un varón ni del misógino comportamiento de quienes están en la función pública auspiciados por instituciones sexistas, sino que la justicia para las mujeres es también desenmascarar todo lo demás del sistema que escudándose en el “procedimiento” abre una pequeña ventana para castigar doblemente a la víctima.
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les �-s �D ��; donde incluso una inteligencia moral, cualquier cosa que eso sea, se manifiesta para encaminarnos a un mundo equitativo e idílico. Lo cierto es que con la presencia o no de esta tecnología, hay que estimular el desarrollo de nuestras aptitudes intelectuales y aprender a usar con racionalidad la tecnología a nuestro alcance.
(1) http://es.wikipedia.org/wiki/Dom%C3%B3tica
(2) http://ercim-news.ercim.eu/en92
(3) http://energy.gov/oe/technology-development/smart-grid
OK ¿pero qué propuesta manejan entonces? ¿Deberíamos matarlos? cuando se replica de esa manera pareciera que como no quieren tenerlos en un cuarto propio o mantenidos por el gobierno la aparente solución es “abatirlos” o “eliminarlos”.
Es que en verdad, si la solución no es encerrarlos de por vida (o por lo menos 30 años para los fines “prácticos” de la indiscutiblemente ineficaz justicia con la que contamos) entonces cual es. Es muy fácil criticar pero generar acciones que de verdad generen una solución y justicia (no venganza) es mucho más complejo.
Estoy completamente en contra del maltrato y violencia del que son objeto las mujeres en nuestro país pero debemos buscar maneras menos violentas para conseguir que toda aquella persona que las violente deje de gozar de privilegios mientras que otros se salgan con la suya y se la pasen la vida violentando y asesinando mujeres inocentes.
Mi más sentido pésame a todas las mujeres del mundo cuyas familias no las volvieron a ver regresar a casa.