La Purísima… Grilla: Lo de hoy es tener un millón de amigos

• Not with a bang but with a whimper

A toro pasado, ya nadie se llama a sorpresa y resulta que todos sabían ya lo que ocurrió el fin de semana. Hoy todos podrán decir que desde siempre lo supieron, que desde el primer momento estuvieron con el bueno, con el candidato, con el ungido, con el que las masas seleccionaron, que si antes no lo habían expresado abiertamente fue por el respeto a los tiempos, al proceso interno o vaya usted a saber qué pretexto insulso se puedan inventar, pero de que sabían sabían… Siempre lo vieron, el candidato a la alcaldía capital por el Revolucionario Institucional, obvio, tenía que ser Francisco Chávez Rangel, mientras que por Acción Nacional, también obvio, la responsabilidad sólo podía recaer sobre Antonio Martín del Campo; cada quien sus intereses y su necesidad de presentarse como oráculo, lo cierto es que sí fue sorpresivo, de otra manera, no hubiera sido tal la cantidad de rumores que desde el sábado se desataron.

La mañana del sábado Óscar López Velarde estuvo reunido con Carlos Lozano de la Torre, ¿qué le dijo?, nunca lo sabremos, quien fuera secretario de Gestión Urbanística y Ordenamiento Territorial con la administración que devolvió el gobierno al PRI tras 12 años de Felipe González González y Luis Armando Reynoso Femat, con la gracia aprendida de una larga carrera priísta, hizo lo que mejor saben hacer los tricolores: disciplinarse, es decir, asumir las consecuencias de no ser el favorito del gran elector.

Como dice el poema, para López Velarde acabó “not with a bang but with a whimper”, ese quejido lo posteó en Facebook, un lacónico y triste comentario:

“El día de ayer 6 de abril el PRI me pidió retirar mi pre candidatura a Alcalde de Aguascalientes, lo hice sin aceptar una diputación local plurinominal y renunciando a mi cargo de Secretario de Gestión Urbanística y Ordenamiento Territorial del Gobierno del Estado.

“Sigo sin avergonzarme de nada que haya hecho en lo político, profesional o personal; todo lo hago siempre por Aguascalientes y en respeto de mi gente y mi familia. Gracias por todo el apoyo a mi pre candidatura”.

Lo que se pueda agregar es mera especulación, lo de hoy será el elogio de Chávez Rangel; sin embargo no deja de llamar la atención todo lo que se trasluce del proceso “democrático” del PRI en esos dos párrafos; ¿de veras alguien cree que el PRI, ese ente, pidió la renuncia?, si lo hizo, cuáles serían las razones; además, ¿a qué viene subrayar que el ex candidato sigue sin avergonzarse de nada? Lo dicho, lo que comentaron el gobernador y precandidato la mañana del sábado, no se sabrá jamás, más allá del interés periodístico que pudiera tener esa conversación y los motivos de la renuncia, consideramos que conocer los términos y razones del retiro es una forma de abonar a la rendición de cuentas, devolver la confianza de los ciudadanos en los partidos políticos.

En fin, lo de hoy es tener un millón de amigos, llamar Paco a Francisco Chávez Rangel y sublimar las cualidades de la biografía que el tricolor se encargó de enumerar en una semblanza enviada a los medios. A estas alturas del partido, pocos serán los que recuerden a quienes siempre apostaron a que el ex titular del IEA sería el candidato, como Miguel Ángel Juárez, quien incluso trataba de sumar a la precampaña a pesar de que todas las señales (los puños levantados, las apariciones públicas) apuntaban a que el elegido era otro.

Lo que el futuro depara a López Velarde, en el fondo, es penoso, el autoexilio, la desaparición forzosa de la escena pública; fue el camino que eligió quien en las elecciones contra Luis Armando Reynoso sacará un honroso porcentaje de votación. Y lo mismo, así lo indica todo a la hora del cierre de este diario, espera al otro candidato perdedor: Felipe González González.

El ex senador decidió hacer mutis ante la victoria de Antonio Martín del Campo, desde antes de que Jorge López Martín anunciara que habían votado poco más de 4 mil 400 panistas, de que se dieran a conocer los números: mil 631 votos para Martín del Campo y mil 287 para Gonzáléz González, el ex gobernador decidió no salir a dar declaraciones, dejando pendiente la posibilidad de impugnar la elección, aunque todo indica que este arroz ya se coció.

La jornada en el PAN fue desastrosa, pese al anuncio oficial de que a las 10:00 de la mañana habría un evento para decretar el arranque de la jornada interna en el PAN, Juan Manuel Oliva, secretario general adjunto de Elecciones, se asomó por el Comité Directivo Estatal hasta las 15:00 horas. Antes, a las oficinas centrales del PAN en Aguascalientes fueron llegando los muertos vivientes, desde temprano se apersonó el diputado federal José Ángel González Serna, momentos después llegaría Luis Armando Reynoso, para regalar a los amigos de la prensa una declaración muy a su estilo: “mi apoyo a quien resulte ganador”, pero de la posibilidad de que vaya en la lista plurinominal, ni una palabra. Lourdes Reynoso, la hermana del ex gobernador, también se paseó por la mañana, segura ya de su candidatura a una diputación. Quienes se cruzaron varias veces por la zona de votaciones fueron quienes llevaron el peso de la negociación en las internas panistas: Felipe González y Martín Orozco, pero hicieron hasta lo imposible para ni siquiera voltearse a ver. El senador Orozco Sandoval tampoco intercambió saludos con Rubén Camarillo.

La promesa de adelantar tendencias de voto a la altura del mediodía nunca ocurrió. Martín del Campo se portaba optimista y decía que para las 17:30 los resultados podrían hacerse del dominio público; sin embargo, en el Comité, señalaban que habría números hasta después de las 19:00. El acceso a las instalaciones del Comité Directivo estuvo restringido. Momentos después de la protesta encabezada por Leticia Ramírez en Jesús María, donde enojada dijo que la Alianza Unidos por ti no será provechosa, Antonio Arámbula llegó a las instalaciones para hablar con Jorge López. Varios minutos tuvo que esperar afuera porque no portaba gafete; ¿qué no saben quién es?, alguien preguntó, lo grave será que no sepan en Jesús María, se atrevió a decir alguien.

La protesta, a destiempo, por la alianza PAN-PRD, dicen, que no tendrá resultados; lo dudamos, más allá del nombre de los candidatos, ya se empieza a notar quién lleva la batuta y quién se encarga de las migajas; un mínimo ejemplo: hoy no se realizará la aburrida conferencia semanal del Partido de la Revolución Democrática, porque ya les dijeron que se tiene que hacer en conjunto con los compañeros de Acción Nacional… Sin más comentarios.

Mientras tanto, el PRI ya convocó a rueda de prensa, hoy a las 10, en la que presentarán a los ganadores de las candidaturas a las presidencias municipales, encabezados por Francisco Chávez Rangel, por supuesto, ¿qué esperar?, nada, una tersa conferencia en la que se evidenciará que clase política y medios de comunicación tenemos una corta memoria, que en el fondo todos llevamos un disciplinado priísta interno.

Lo que es de reconocer y tendría que ser analizado el desconcertante más férreo puño con que Lozano de la Torre sostiene los hilos de la política, ni siquiera tuvo que presentarse a las convenciones para que se hiciera su voluntad. Sin juzgar más que por los resultados, algo debe estar haciendo muy bien el gobernador, como para que nadie, absolutamente nadie se queje. Falta una prueba, bueno, dos, la primera, con los miembros del PRI de toda la vida, los que han estado con ese organismo político incluso cuando la entidad juraba lealtad a los blanquiazules, con ellos será necesaria una operación cicatriz en la que se les expliquen las razones por las que se desestimó la larga trayectoria de López Velarde, sobre todo ahora que se manejan como negativos el que haya sido candidato en otras ocasiones. La segunda prueba es, evidentemente, las elecciones.

La del estribo. De tanto en tanto, sin mencionar su nombre para no darle juego, mencionamos a los villamelones políticos que juegan a vender caro su amor y apoyo a cambio de puestos, ahora se lo decimos nomás para que en cuanto puedan, los del Partido del Trabajo expliquen a cambio de qué le darían una posición en la lista de plurinominales a Juan Ruvalcaba, dueño de Impulso Nacionalista, quien al grito de: ¡si no es con Chana es con Juana!, pidió su registro como candidato; lo que es no tener vergüenza.