En verdad que cuando suceden hechos tan increíbles como la amenaza de Corea del Norte de saldar cuentas tanto con Corea del Sur como con los Estados Unidos de América, me pregunto cómo es que aún existimos en este planeta, cuando ha habido tantos verdaderos locos, como quien ahora es el líder de Corea del Norte, y que es el tercero de la lista de la dinastía de Kim Il-Sung, y que se ha convertido ahora en quien seguramente encabezará la lista de los países del Eje del Mal, como los refieren los halcones del país que se asume como el guardián de la libertad y la democracia, y quien utiliza de manera más despiadada el terrorismo de estado, o sea nuestros vecinos del norte.
Trágico por decir lo menos es el destino de nuestro mundo, cuando apenas estamos viendo cómo hacen los países europeos por salir del gran marasmo que les vienen significando los últimos años en que han tenido que enfrentar algunas de las peores crisis económicas y el gran desempleo que existe en esas sociedades y que se agiganta si lo referenciamos en lo que concierne a los jóvenes de esas naciones, y si no lo creen, sólo volteen a ver a España. Si volteamos a África encontraremos las grandes hambrunas que a pesar de que existen muchos y variados esfuerzos de un sinnúmero de instituciones, fundaciones y grandes benefactores como Bill Gates; y que en los últimos dos años vivieron revoluciones como en Egipto, Libia, Yemen, y el gran genocidio de Siria. Y en todos los demás rincones del mundo con sus muy particulares situaciones, cuando ahora tendremos que angustiarnos por un conflicto mal resuelto de más de 60 años, que nunca nadie de los involucrados tomó en serio, para que dejara de ser una preocupación para el resto del mundo.
Todo indica que así como en otros conflictos que se suceden en esta aldea global, en lugares que la inmensa mayoría de la gente no sería capaz de ubicar en un mapamundi, y que al paso de que sube la tensión, se vuelven cotidianos y casi populares, estaremos empezando a ocuparnos de un conflicto cuya tensión no disminuye desde mediados del siglo pasado, y que dejó de ser nota, porque precisamente hubo otros muchos conflictos que los rebasaron en interés y que le dieron mayores frutos a la que desde esos tiempos ya venía siendo la gran potencia mundial, y que ahora después de casi 25 años de la caída del Muro de Berlín y del bloque pro soviético, se siente complacida, porque cada vez que aparece un disparatado como Kim Jong-un, se les hace “agua la boca”, porque les da la ocasión de reactivar la industria más importante de esa nación que es la industria de la guerra.
En 1989 tuve la oportunidad de estar en dos ocasiones en Pyongyang, Corea del Norte, en la primera en los preparativos del 13 Festival Mundial de los Jóvenes y los Estudiantes, y en la segunda, precisamente en el citado Festival, y en ambas ocasiones pude percatarme de lo que es capaz de hacer una dictadura con su pueblo. Recuerdo perfectamente que era de verdad triste saber lo que sucedía a los norcoreanos, que a pesar de todo lo denigrante que era su vida, manifestaban un exacerbado culto a la personalidad de “su gran líder”, algo que nunca podré olvidar es el día que inició el Festival Mundial, los miembros de las delegaciones de los países nórdicos le gritaban a Kim Il-Sung, kill him soon y en una demostración de rechazo a la dictadura de éste, subieron a lo más alto de los edificios de la Villa Juvenil, y lanzaron todos los souvenirs que les habían dado al inicio de este encuentro mundial de jóvenes y estudiantes.
Ahora que el tercero de la dinastía de estos dictadores ha emplazado a los surcoreanos y a los estadounidenses a lo que podría ser una guerra sangrienta, encuentro por adelantado lo que serían los argumentos de los halcones de la Casa Blanca, el Pentágono y la CIA, para tomarle la palabra a este dictadorcito de tercera, dirán que Corea del Norte es una amenaza para el mundo libre, que han desarrollado toda una industria bélica, y que tienen armas de destrucción masiva, y que además es la oportunidad de salvar al pobre pueblo norcoreano de una dictadura familiar de más de 65 años; a lo cual alguien les podría preguntar dónde han estado durante todo ese tiempo, en que no les ha importado el sufrido pueblo norcoreano.
En los más de dos años en que fui parte del Buró Político de la Federación Mundial de la Juventud Democrática, tuve el honor de compartir cubículo con el representante de Corea del Norte, precisamente de las juventudes del Partido de los Trabajadores de Corea, y del cual guardo un gran recuerdo, ya que era un buen hombre y un excelente cuadro de partido, que en lo personal, jamás pretendió incidir en mí con respecto a lo que yo le manifestaba con respecto a la situación de su país.
Ahora que Corea del Norte ha vuelto a ser noticia, sólo me queda esperar que algún día el pueblo norcoreano se logre liberar de esa absurda dictadura familiar, y que cuando lo haga, no haya sido porque hayan intervenido los “salvadores de la democracia mundial”, porque de ser así, estará peor el “remedio que la enfermedad”.
Hemos soportado a muchos gobernantes fanaticos, esquizofresnicos genocidas y vengativos, y creo que si todas las naciones de la ONU, la OTAN y la OEA, no se unen en masa y tengan que buscar la forma de hacerle entender al enajenado Gobernante de Koreadel Norte,que lo que esta haciendo es absurdo y fatalmente peligrosa, ya la tierra esta lleno de problemas por los cambios climaticos y su trayectoria en el cosmos, ya el hombre a deteriorado el medio ambiente, estamos a la espera de catastrofes en la estructura del planeta o el impacto de un asteroide o cometa y agregarle a esto la locura de un comunista loco, ya es el colmo, a lafinal tendran que buscar la forma de desaparecerlo, en Occidente nuestros gobernantes son mas cuerdos y saben aceptar sus herrores y sus triunfos. QUE EL CIELO SE APIADE DE LOS PUEBLOS, silo hiciera, el primeroen desaparecer del mapa seranellos mismos.