Algunos maestros se incomodaron por sus preguntas en clases. Otros lo sentenciaron como un alumno que no trascendería. Una profesora lo reprobó en matemáticas.
Nació en Alemania en 1879, pero a edad temprana emigró a Italia en compañía de sus padres. El próximo 18 de abril se cumplen 58 años de su fallecimiento en Estados Unidos.
108 años han pasado de la publicación de los cuatro artículos que modificaron el rostro del universo. Fue hasta 1919 cuando la Royal Society de Londres comprobó la veracidad experimental de sus teorías. En 1921 recibió el Premio Nobel de Física. Y en agosto de 2005, Rowdy Boeyink, estudiante de física, encontró por casualidad, entre los miles de legajos archivados en el holandés Instituto Lorente de Física Teórica de la Universidad de Leiden, un abandonado manuscrito que versa sobre un nuevo estado de la materia.
Albert Einstein se obsesionó por la luz y su sombra, su solidez y velocidad, su color y esencia, consistencia y ponderación. Legó al universo las famosas teorías general y restringida de la relatividad; la indispensable ecuación: la energía es igual a la masa por una constante al cuadrado; y los aforismos (citados más adelante) cargados de sabiduría y vigencia, como sus propios estudios:
A Felipe González González y Martín Orozco Sandoval, ante la mortal lucha intestina que libran para desgracia eterna del PAN, les profetizó: No sé cómo será la tercera guerra mundial, sólo sé que la cuarta será con piedras y lanzas.
Al multimillonario líder petrolero Carlos Romero Deschamps le aconsejó: Las posesiones, el éxito material, la publicidad, el lujo, siempre las he considerado desdeñables. Supongo que un modo de vida sencillo y modesto es mejor para todos; mejor tanto para el cuerpo como para la mente.
A los enamorados confundidos por su teoría, les precisó: Cuando se está con una bella chica durante dos horas, parece que son dos minutos. Cuando se está sentado sobre la estufa ardiendo durante dos minutos, parece que son dos horas. Ésa es la relatividad.
A los que se les atora la píldora del día siguiente le dejó en claro los deberes de conciencia: Como científico es evidente que sobre las ponderaciones teóricas pende la noción de lo irrebatible de la existencia de un Ser Supremo, pero esa fe incuestionable nada tiene que ver con los fanatismos o formulaciones religiosas…El fundamento de la ciencia no es otra cosa que el refinamiento del pensar cotidiano.
A los fundamentalistas del PAN, integrantes de la Organización Nacional del Yunque los ubicó: Dios es sofisticado, pero no malévolo.
A la esperanza del mundo le quitó la venda de los ojos: Juventud, ¿sabes que tuya no es la primera generación que anhela una vida plena de belleza y libertad?
A los gobernantes del planeta Tierra les recordó: La palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices.
Para Albert Einstein, el recordado físico matemático de la cabellera despeinada, los conceptos y principios fundamentales de la ciencia son invenciones libres del espíritu humano.
Porque alguien tiene que decirlo: Más tardó el gallo en cantar que Paco Chávez Rangel en desairar la presencia del gobernador Carlos Lozano de la Torre, en la inauguración de las oficinas de La Jornada Aguascalientes, el pasado jueves 22.
La inadvertida ausencia permitió confirmar el papel de sparring que viene representando el ahora Niño de la Mochila Rota en el proceso interno del PRI, cuando Lozano de la Torre dijo, frente a Óscar López Velarde, Toño Martín del Campo, Felipe González González y José Luis Novales, “aquí está el próximo presidente municipal de Aguascalientes”.
El sordo es el único que tiene justificado argumento para caminar por el rumbo equivocado durante la contienda interna tricolor, al no escuchar las palabras mayores del jefe político: Yo no soy oscarista, por ti seré.
El góber nunca se equivoca, dicen los clásicos revolucionarios.
Coda: Laura Elena Rivera Manzanares renunció a la oficina de prensa del PRI Aguascalientes, pero antes de partir a mejores rumbos, la profesional se despidió de los reporteros de la fuente como toda una dama: guardó para mejores tiempos el amplio relato de las intrigas, calumnias, humillaciones y patanerías que recibió de Mario Luis Ramos Rocha, el zar de la incomunicación política, pero bueno, algún día el delegado Mario Vargas Aguiar conocerá la verdadera biografía de algunas hormigas atómicas que le rodean, causantes de la reciente derrota de su partido en las elecciones federales, por ejemplo, el otrora columnista MLRR que pretendía matar a periodicazos a los emblemáticos representantes de las principales expresiones políticas del PRI, como si fueran moscas del basurero albiceleste.
El año próximo, el priyismo celebrará ruidosamente el Día Internacional de la Mujer y la transversalidad de género, pero por lo pronto, cada partido en Aguascalientes tiene el Secretario de Información y Propaganda que se merece.