MIB 3: ¿qué te pasó, K?
Hasta donde tenía entendido, las segundas, terceras, cuartas y demás partes de una película, secuelas o precuelas, tenían el objetivo de completar una historia, ya fuera para contarnos los antecedentes de la situación y de los personajes, o para mostrar la evolución de los mismos —franquicias de terror excluidas—. No obstante, parece que últimamente sólo persiguen dos fines: mantener vigente a un actor o actriz, o llenar la cartera de los involucrados en el proyecto. Tras haber visto la nueva entrega Hombres de negro, estoy convencida de que mi apreciación era correcta, pues MIB3 cumple a la perfección con los dos puntos mencionados.
Cuando me enteré de que iban a estrenar una tercera parte de esta historia realmente me sorprendí, porque aunque la primera me pareció novedosa, entretenida y divertida; la segunda, a mi parecer, fue espantosa y aburrida, entonces ¿qué podrían contarnos ahora? ¿Cómo podrían hacer para evolucionar este argumento si ya habían cubierto el reclutamiento de J, el retiro de K, la integración de un personaje femenino —que por cierto decidieron no continuar— la reincorporación de K, el romance entre uno de los protagonistas con una alienígena, el encuentro de una hija perdida, en fin, con dos cintas habían abarcado todos los aspectos posibles ¿Qué más podrían aportar para justificar una trilogía, si la edad de Tommy Lee Jones restringía ya las escenas de acción que eran lo más atractivo de la franquicia?
¡Ah claro, el viaje al pasado! ¿cómo no lo vi venir? Es la excusa perfecta para remplazar a un actor, disminuido en sus capacidades físicas, que de otra manera sería insustituible. Y cabe admitir que la participación de Josh Brolin como un joven y bastante agradable K, es uno de los aspectos más rescatables de este largometraje —inclusive la voz de este actor es prácticamente idéntica a la de Tommy Lee Jones, tanto que mucha gente creyó que Jones había doblado la actuación de Brolin—-
Las otras dos actuaciones que brindaron valor a esta cinta, fueron las de Jemaine Clement como el malvado Boris, el Animal, y la de Michael Stuhlbarg como un entrañabilísimo alien llamado Griffin que realmente se roba el corazón de los espectadores.
Y es que si MB fue sorprendente en su momento por presentar la original idea de extraterrestres viviendo entre nosotros, mismos que son controlados por un grupo de agentes misteriosos con armas espectaculares; y MB2 asombró por el uso de novedosos efectos especiales y CGI, a pesar de una historia débil; MB3 sobresale por la explotación de sentimientos como el amor fraternal, la lealtad, el compromiso y la ternura.
Al inicio de la cinta somos testigos de la fuga de Boris, el Animal, de una cárcel de alta seguridad, instalada en la luna, en la cual se encuentra recluido desde 1969 cuando K lo arrestó no sin antes provocarle la amputación de uno de sus brazos. Boris es letal y está enojado. Su plan es vengarse del Hombre de Negro que lo capturó y recuperar su extremidad, la mejor manera de lograrlo es hacer que nunca haya sucedido, así que volverá al pasado y se deshará de K antes de que pueda arruinarle la vida y el futuro.
Mientras tanto J y K siguen teniendo problemas de comunicación, al primero no hay cómo callarlo y el segundo se niega a compartir sus pensamientos con su compañero. Cuando aparece una nave abandonada K inmediatamente sospecha de Boris, pero se rehúsa a contarle a J la forma en que se involucró con el Animal en el pasado — debo decir que este misterio es muy absurdo, se entendía el hermetismo en la primera cinta pues J era un novato, pero después de 15 años… ¡por favor!— o cualquier otro dato al respecto.
Tras una difícil noche J despierta para descubrir que es el único que recuerda a K, todos los demás agentes no tienen idea de quién es ¿la razón?, parece que Boris cumplió su objetivo y asesinó a K en 1969, así que en la actualidad nadie sabe quién fue. Así que le toca a J viajar al pasado y arreglar este desastre.
Una vez ahí, en 1969, J encuentra a K y se sorprende al ver qué se trata de una persona completamente distinta a la que él conoce y mientras ambos tratan de detener a los dos Boris —el joven y el viejo que trabajan en conjunto— y proteger al extraterrestre Griffín, quien guarda la clave de la protección del futuro de la tierra; J además intenta contestar una pregunta que constantemente expresa en voz alta: ¿qué te paso K?… Esperen un nudo en la garganta cuando descubran qué fue lo que provocó la amargura del veterano agente.
El desenlace no es difícil de deducir y lo dejo abierto para que ustedes lo descubran, sólo me basta agregar que aunque esta película no fue de mi agrado, a mi hijo de nueve años le encantó, así que tómenlo en cuenta pues puede ser una excelente opción para pasar un rato en familia.
Productor: Walter F. Parkes y Laurie MacDonald. Director: Barry Sonnenfeld. Guión: Etan Cohen, basado en el cómic Malibú de Lowell Cunningham. Fotografía: Bill Pope. Edición: Don Zimmerman. Música: Danny Elfman; Elenco: Will Smith, Tommy Lee Jones, Josh Brolin, Jemaine Clement, Michael Stuhlbarg, Alice Eve, Bill Hader, David Rasche y Emma Thompson. Duración: una hora 45 minutos.