No hace mucho, cuando Felipe de Jesús González Ramírez anunció que deseaba ser postulado por Acción Nacional para ser alcalde de la capital, llevó dos ofertas: el visto bueno de Carlos Lozano de la Torre y la unión de las izquierdas. No le salió, pero los gestos ahí quedan.
Postales. La fotografía de González Ramírez visitando a Lozano de la Torre en Palacio de Gobierno causó revuelo, no fue leída como posibilidad de un candidato que podría llevársela tranquila con el huésped de Casa Aguascalientes; mientras que la unión de las izquierdas, sólo quedó en varias fotografías de desayunos y comidas con los dirigentes; el plan era perfecto y, sin embargo, todo falló. Del lado de los panistas, fueron más fuertes los caprichos de Martín Orozco Sandoval y la ambición de Arturo González Estrada que el poder de convocatoria de Felipe González González, quien si bien siempre ha dicho que se mantuvo al margen de la campaña de su hijo, a la luz y en lo oscurito, siempre estuvo acompañando a González Ramírez.
Del lado de las izquierdas, o eso que identificamos en Aguascalientes bajo esa etiqueta, lo que falló fue el exceso de cautela, saben los del PRD, Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo que las migajas que pueden pelear son tan pequeñas, que prefirieron esperar a que los de Acción Nacional decidieran sobre el candidato. El PRD perdió la oportunidad ya de impulsar un candidato ciudadano, porque su apuesta es una alianza que le recupere algunos puntos después de dos elecciones seguidas en que sólo ha dado vergüenza; Movimiento Ciudadano, prefirió bailar al ritmo que les marca Luis Armando Reynoso Femat a través de Carolina Rincón Silva, a final de cuentas, Vicente Pérez Almanza ya aseguró su presencia en el partido, que seguro empleará en las elecciones del 2015, él no tiene prisa, lo que explica el ofrecimiento de la plantilla naranja a José Luis Novales Arellano; mientras que el Partido del Trabajo es como el niño lento al que nadie quiere en su equipo, siempre queda al final de la repartición, al parecer la incondicionalidad de ese grupo a Andrés Manuel López Obrador y la separación de los miembros de Morena, ha dañado para siempre a ese organismo, anclado en un discurso viejo y maniqueo, del que será muy difícil recuperarse y hacer algo, lo que sea.
¿Dónde está la papa? El registro de Felipe González González y Antonio Martín del Campo trae de nueva cuenta el tema de las alianzas y del quién con quién. El visto bueno de Lozano de la Torre se lo han dejado a los priístas, quienes todavía no entienden que el procedimiento no es ir a tomarse la foto con el gobernador, sino de lograr los amarres necesarios con otros partidos. El que los tricolores no hayan atendido la propuesta de Lorena Martínez de acelerar los tiempos y trabajar la unidad en torno a un proyecto, a un candidato que ya estuviera “plazeado”, ha evidenciado que los malos hábitos son difíciles de olvidar, y si son vicios, mucho más. A esta hora en que deberían estar cerrando las pinzas de las alianzas, tenemos a varios suspirantes del PRI dándose de patadas debajo de la mesa y gastando recursos de la manera más inútil.
Quizá lo más triste para los del PRI, es el proceso de desgaste que sufren a quienes les muestran la zanahoria y los mandan a demostrar que son los mejores perfiles, para al final, terminar entregando premios de consolación. Es el caso de los nombramientos recientes en el tricolor (José de Jesús Ríos Alba, por ejemplo), o de quienes siguen esperando la recompensa (Francisco Guel, Francisco Chávez Rangel, Luis Fernando Muñoz, Miguel Ángel Juárez y una larga lista de los que se bajaron, pero ya chupados por el diablo).
La papa entonces, está en las alianzas. Decíamos que tanto González González como Martín del Campo han prometido eso a quienes los elegirán. El rumor de que hoy mismo el Partido de la Revolución Democrática oficializará la alianza con Acción Nacional, no beneficia a ninguno de los dos, aunque sea Antonio Martín del Campo quien se apoyara en ella a la hora de registrarse, porque la lana y los votos están del lado del magisterio. Quien consiga llevarse al Panal a la alianza con Acción Nacional, si se le hace a Felipe González, estaría asegurando la mayoría en el Congreso local, casi todas las alcaldías y la joya de la corona, la Presidencia Municipal de Aguascalientes.
Tan lo saben en el PRI, que Carlos Lozano de la Torre ha tenido que salir a mostrar el cariño y las buenas relaciones que se tiene con la gente de Silvia Luna Rodríguez, incluso, yéndonos un poco lejos, en la pura especulación, la necesidad de amarrar esa alianza explicaría el juego que se le dio a la candidatura de Francisco Chávez Rangel, hoy por hoy bastante desinflado por la condición que el partido puso de no haber militado en otro organismo político. Lo triste también, es que le están dejando todo el paquete al de Palacio mayor, mientras que en las oficinas de López Mateos se dedican al ocio y contemplación de telarañas, o mejor dicho: Guadalupe Ortega deja de pensar en una delegación federal y ponte a trabajar, que justo fue el grito con que desplazó de las luces el nuevo delegado, Mario Vargas Aguiar, y presentándose como cirujano plástico experto en operaciones cicatriz, ¿pues no que todo estaba muy bien en el tricolor? Habrá que ver qué le contaron los alcaldes que ayer se reunieron con él.
¿Será melón, será sandía? El balón está en la cancha pues de la gente de Silvia Luna, Juana Alicia Espinosa de los Monteros Ortiz y Heriberto Gallegos Serna.
Regalador. En otro tema, en relación al registro de candidatos en el PAN, Novales Arellano se puso espléndido: “Vamos a dejar que las notas se las lleven esta vez Toño (Martín del Campo) y Felipe (González González). Voy a estar tan en la pelea como lo estuve, como lo he estado, nunca he dejado de estar”, es decir, de chiripada, gastando de a muertito.
Ojos que no ven. No podemos dejar de comentar la entrevista de uno de nuestros reporteros al consejero electoral Fernando Landeros Ortiz, a quien nos pareció importante buscar por el trabajo de promoción que en redes sociales hace del trabajo del Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes. Cuestionado sobre las actos anticipados de campaña, aseguró que no merecen infracción alguna quienes hoy se anuncian por toda la ciudad, y asegura que la publicidad no es pagada por los suspirantes, sino por las revistas interesadas en difundir su ejemplar más reciente. Ay ternurita, cuánta ingenuidad.
La del estribo. Ya hace una semana de que el programa de Unidades de Iniciación Artística comenzara a operar en las 27 Luciérnagas “rescatadas” por el Ayuntamiento. Los materiales para impartir los talleres se reparten con regularidad, sin embargo, algunos antiguos módulos de policía todavía no cuentan con los servicios de luz eléctrica y agua potable. Así, ¿pues cómo?, no vaya siendo como esas escuelas en las que durante el sexenio de Luis Armando Reynoso Femat se les dotaba de computadoras, pero no tenían luz.