Por Gerardo González/Itzel Acero
Martha Sánchez Flores, junto con su hijo y dos hermanos fueron desalojados ayer por la tarde de su domicilio ubicado en calle Palo Alto 168 fraccionamiento Ojocaliente l, que durante 20 años habitaron hasta la muerte de su madre, Ramona Flores. Sin recursos para defenderse y sin un lugar en dónde refugiarse, la familia de Martha Sánchez, dicen los vecinos, ha sido víctima de una injusticia, ya que Josefina Sánchez Flores, quien se ostenta como representante de su hermano Ramón, propietario del inmueble, radicado en los Estados Unidos, se encarga de llevar a cabo el desalojo “por instrucciones de su hermano”.
Por cuatro ocasiones se les ha expulsado del domicilio sin alguna orden oficial, los afectados han denunciado ante el Ministerio Público y a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quienes enviaron a Roberto Padilla a las instalaciones de la ministerial solicitando la ejecución de las denuncias, sin embargo el hijo de Martha Sánchez aseguró que hasta la fecha no tiene ninguna respuesta positiva.
Tras dicho desalojo, los afectados no cuentan con ningún documento oficial donde se expliquen las razones por las cuales fueron expulsados de la vivienda.
Foto: Gerardo González