Estimado lector, estamos ante una semana de noticias increíbles, muchas de ellas, impensables. Comenzamos con la noticia de que después de 600 años, un Papa, el máximo jerarca de la Iglesia Católica abdicó en favor de un cardenal más joven. El último que lo hizo, pasaba por un momento terrible ya que era el famoso cisma de la Iglesia, cuando los jerarcas de Francia hacían tanta presión en el papado que podían sin problemas quitar, poner o hacer renunciar a un Papa. ¿Las razones de Benedicto XVI? Cansancio extremo y falta de fortaleza física. El tiempo nos dirá la realidad de esta dimisión, pero la noticia en sí fue de tal magnitud que provocó un sismo y un tsunami político de proporciones inmensas.
Las finanzas nos depararon dos noticias importantes esta semana.
La primera de ellas es el terrible descalabro que tuvo América Móvil, la empresa que es dueña de la marca comercial “Telcel” en el último trimestre del 2012, con una caída de sus ventas de un 1.1 por ciento un retroceso en sus utilidades de un 0.8 por ciento. Si el mercado como platicamos anteriormente había castigado de forma importante a la marca Apple aun cuando había vendido lo que nunca en su historia, con más ganas se castigaría a América Móvil que tuvo la peor caída en cinco años. El día de ayer cayeron un 10.49 por ciento y con ella, la bolsa también tuvo un descalabro mayúsculo. Se espera que el día de hoy siga su camino descendente.
¿Qué fue lo que ocurrió con ellos? Pues simple y sencillamente que ya los consumidores nos hemos cansado de los cobros indebidos de la compañía, y que habían engrosado de forma importante, sus ingresos se han hecho más pequeños y si a esto le aumentamos los cambios que han tenido los marcos reguladores en telecomunicaciones tanto en México como en Colombia (donde también juega un papel importante) y la negativa reiterada a darle entrada al triple y cuádruple play por parte de las autoridades y la autorización a la competencia para que sí lo tenga, ha llevado a esta condición. Se espera que los resultados de esta empresa tiendan a ser cada vez más ajustados por la competencia, por lo que parece que en ese sentido el magnate Slim debe preocuparse. Pero no del todo, ya que ha sabido diversificar su riesgo de forma importante, tanto que ahora sus ganancias provienen de otros negocios como la construcción y la minería. No sería de sorprender que en estos días el señor Slim de a conocer una compra de alguna empresa que pueda generarle las utilidades y ventas necesarias para no dejar de ser el más rico del mundo.
La otra noticia que nos dejó impactados fue la toma del consejo de administración de Aeroméxico por parte de los dueños de Grupo Lala. Las vacas por fin tienen alas y toman nuevos rumbos.
Eduardo Tricio Haro es ahora el nuevo presidente del Consejo de Administración de Aeroméxico. Adquirió acciones que representan el 20.19 por ciento del capital accionario de Aeroméxico, de hecho, es el único accionista con más del 10 por ciento de acciones. Ésta es una “compra hostil” por parte del Grupo Lala. ¿Qué implicará esto para Aeroméxico?
Grupo Lala y sus fundadores están acostumbrados a remar contra la corriente. De ser un jugador regional en el mercado de la leche, se han convertido en el mayor comprador y vendedor del lácteo de la república. Sus políticas han sido tales que la gente compra su producto a pesar de ser ligeramente más caro que la competencia muchas veces, pero la calidad es muy buena. Esto no implica que no sepa jugar en mercados competidos, por ejemplo, en el de la leche fresca. Lala es la quinta productora de lácteos del mundo, por lo que es de preverse que se verán cambios importantes en Aeroméxico, donde se buscará elevar la calidad del servicio y sobre todo, ser competitivos.
Ojalá y en el vuelo Aguascalientes-México reconsideren sus tarifas, ya que son caras y el servicio es de quinta.
Malas noticias para GILSA, por si pensaron que Lala lo compraría, vayan pensando otra forma de sacar adelante la empresa.
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