- El Revolucionario Institucional eligió 62 consejeros en su Asamblea Estatal Ordinaria
- En cuatro mesas deliberativas aportó el priísmo sus mejores ideas a la modernización
El inicio de la XXI Asamblea Estatal Ordinaria del Partido Revolucionario Institucional sirvió para tres cosas: abrir el debate a la modernización de sus documentos básicos, elegir consejeros y soltar “humo blanco” por sus chimeneas, lo que sólo los iniciados pudieron “leer”.
Esto último ocurrió cuando a las 17:07 horas, Guadalupe Ortega subió al entarimado del presídium para iniciar los trabajos y repentinamente fue llamado por José María Rodríguez Hernández: “ven a tomarte la foto con nuestros amigos”.
Ahí, abajo, en primera fila, aguardaban abrazados –como cuando el equipo tira penaltis y entrelaza sus brazos para echar buena vibra y no fallarlos- los cuatro fantásticos, acompañados del senador Miguel Romo Medina… Sin embargo, alguien faltaba.
Tres minutos más tarde, ya en pose, los cuatro con su mejor sonrisa, se entregan a los destellos de los flashazos de la vanidad una y otra vez; el “casting” pronto termina y Ortega y Romo suben a sus lugares. Quedan en primera fila los cuatro, uno de los cuales, les comparte animadamente algo a los otros tres, que atentos escuchaban.
Resultado: el que va a ser ya sabe que va a ser; y los que no van a ser, ya saben que no van a ser. ¿De qué foto hablamos? Lo diremos al final de esta crónica, mientras tanto digamos que pasaditos cinco minutos de esa escena, llegó apresurado el que faltaba: Javier Aguilera García, jefe del Gabinete, cuyos colaboradores habían tomado posiciones con mucho tiempo de anticipación. Uno de ellos, le diría algo al oído; minutos después, abandonaría el lugar por el extremo contrario al que había llegado, eran las 17:33.
Guadalupe Ortega pidió a la secretaria general Elsa Lucía Armendáriz García dar lectura a la asistencia, desde luego, después del aplauso individual a cada uno de los integrantes del presídium en la presentación: mil 817 delegados habían sido registrados, de los cuales sólo mil 280 alcanzaron silla, los demás de pie atiborraron los pasillos.
Frente a los cuatro de la primera fila, el presídium más bien parecía de escrupulosos sinodales, en un todavía más exigente escrutinio de oposición, como en la academia. Lo integraban, además de Ortega, Rodríguez, Romo y Armendáriz: Alberto Solís Farías, presidente del Comité Estatal de Procesos Internos; (Gustavo Granados Corzo tenía su lugar también, pero prefirió reunirse con los locatarios del Mercado Terán, algo que le fue muy reconocido), Juan Manuel Gómez Morales, presidente de la mesa directiva del Congreso del Estado; Alfredo González, secretario general de la Federación de Trabajadores de Aguascalientes; Denisse Ibarra, de Movimiento Territorial; Margarita Gallegos Soto, del PRI municipal; y José de Jesús Ríos Alba.
Tras el presídium se improvisaron otras dos filas de sillas para los diputados encabezados por Gregorio Zamarripa Delgado.
José María Rodríguez, delegado del CEN, llamó al priísmo aguascalentense a recibir con entusiasmo al presidente Enrique Peña Nieto, en su visita de hoy; Ortega abrió los trabajos formalmente a las 19:30 horas. Se eligió a la coordinación de los 62 consejeros que representarán a Aguascalientes en la fiesta nacional priísta del 3 de marzo próximo en la Ciudad de México, lo preside Romo Medina y lleva como vocales a Pilar Moreno y Ríos Alba.
“Los priístas hemos estado sujetos al juicio de la historia”, diría Romo Medina en su extenso discurso y luego, Solís Farías, al someter a votación la planilla de los 15 consejeros, subrayaría el interés de los priístas “en la modernización que se avecina”, al referirse a la actualización de sus documentos básicos: estatutos, declaración de principios y programa de acción.
Se decretó un receso y de inmediato se integraron las cuatro mesas de debate, la primera, sobre la Declaración de Principios fue presidida por Ríos Alba; la de Programa de Acción, por Granados Corzo; la de Estatutos, por Moreno Montoya; y la de Desarrollo de Estrategias y Programas, por Alfredo González.
Ah, ya nos íbamos sin describir la foto, claro, la integraban, además de Rodríguez Hernández, Romo Medina y Ortega Valdivia –de izquierda a derecha- Alejandro Alba Felguérez, Enrique Rangel Jiménez, Francisco Javier Chávez Rangel y Óscar López Velarde Vega.
Uno de ellos, como decía Carlos Colorado, el santanero, “lo sabe, lo sabe”. (Y sí, no estuvo presente ése en el que está usted pensando).