Durante la última década la sociedad civil ha pretendido hacer frente a todas y cada una de las arbitrariedades causadas por el gobierno luego de una herencia histórica de manipulación y represión. Cada día encontramos más descontento de la población ante diversas acciones realizadas por los tres órganos de gobierno y diversas instituciones influenciadas por el poder público. La mentira ha sido un elemento distintivo en cada uno de los fenómenos sociales a los que se enfrenta el ser humano en su vida diaria, se ha convertido en una costumbre tan usual como el cumplimiento de las necesidades fisiológicas de la persona, se cree que existen mentiras bondadosas y justificables así como mentiras crecientes e incontrolables, dicha conceptualización sigue siendo parte del discurso político e institucional. Desde pequeños nos introducimos en el mundo de la mentira, nuestros padres nos educan valiéndose de ciertas mentiras llamadas “piadosas”, siendo niños la existencia del “coco”, ser llevados por el viejito del costal por mal comportamiento, no recibir regalos por parte del “Niño Dios”, “Santa” o los “Reyes Magos” por la misma razón así como una cantidad considerable de mentiras light, el problema de ello es la costumbre a mentir y ser mentido, una herramienta fundamental que el gobierno ha sabido aprovechar en beneficio suyo y de algunos cuantos más. Ello se ha convertido en un mal necesario por parte de quienes ejecutan dichas mentiras “piadosas”. Más tarde los pasajes históricos de nuestro país nos hacen partícipes de un elevado número de mentiras en pro del nacionalismo engendrado en el mexicano.
El uso de la mentira y el engaño sigue siendo la modalidad más común de preservar el statu quo y el poder entre una pequeña clase dirigente y eso no es cosa actual, es heredada a través de la historia y podemos observarla claramente en los estudios de Marie-Jean-Antoine-Nicolas de Caritat mejor conocido como el Marqués de Condorcet, personaje representativo de la Gloriosa Revolución Francesa, diputado por los Girondinos y gran crítico del comportamiento antirrevolucionario de su fracción ideológica por lo cual es perseguido, este personaje se centra en su contexto para realizar un estudio de la influencia de la mentira y el engaño con finalidades de control, orden, estabilidad y manipulación por parte del gobierno, pronunciándose siempre por la exaltación de la verdad y la eliminación de la mentira del entorno general de la persona. Condorcet se preocupa por una educación y transmisión cultural llena de verdad y sin ocultación de fenómeno alguno. Su pensamiento aunque haya encontrado su esplendor en el siglo XVIII es meramente actual y está presente en cada una de las mentiras de las que se valen las instituciones para mantener el orden establecido, pronunciándose siempre a favor del desarrollo de la sociedad. Antes de ello Maquiavelo había comenzado a establecer la justificación de la mentira en miras de la estabilidad del principado y el control del poder en las manos del príncipe. Claramente la historia universal se encuentra plagada de ejercicios de engaño y manipulación los cuales Condorcet critica y establece que la principal solución ante dicha problemática será aquélla que tome en cuenta como principal elemento la educación en la verdad, la demanda social y aunado a ello si fuese necesario, el llamado a la resistencia.
La sociedad civil busca la reivindicación de dichas verdades y se pronuncia a favor de la transparencia y en contra del ocultamiento de la verdad, Podemos Cambiar en busca de dicha verdad pretende ejercer una opinión pública deliberada, “el derecho de todos a informarse sobre aquellos intereses que les afectan así como a conocer todas las verdades, de forma que ningún poder establecido pudiera tener el derecho de ocultarlas” y que esto sirva como respuesta a las muchas preguntas que surgen en el día a día tras una ola de engaño orquestada por dichas instituciones, la búsqueda y rescate de algunos derechos humanos así como la conquista de un mayor número de los mismos seguirá siendo la tarea. La demanda ante la verdad encuentra como justificación la creciente ola de engaños que ha surgido por parte de varias instituciones ya sea políticas y comunicativas en su mayoría. Podemos cambiar se pronuncia a favor de la transparencia, de la presentación de la verdad para que órganos como el Instituto Federal Electoral realicen una labor consciente en la determinación de sus acuerdos, siendo una falta de respeto para el ciudadano las decisiones ejercidas por el Consejo General y la entidad de fiscalización así como la garantía de establecer un orden jurídico que se lleve a cabo de manera congruente a la hora del rebase de los topes de campaña por parte de los partidos políticos en general.
Podemos Cambiar una vez más se pronuncia a favor de la determinación del feminicidio como tipo penal autónomo, de esta manera damos el visto bueno al Congreso del Estado por haber aprobado dicha ley que garantiza la protección a la integridad de la mujer, pero en contraparte nos pronunciamos en contra de aquella iniciativa llena de prejuicios, de conservadurismo y misoginia que se sustenta más en los intereses personales que en buenas intenciones, al procurar criminalizar a la mujer con la modificación del Artículo 2° constitucional del estado de Aguascalientes y con ello tratar de penalizar el aborto sin realizar un estudio concienzudo, científico que sea discutido de manera coherente por la sociedad, respondiendo únicamente al alto grado de pasividad de la sociedad aguascalentense así como su alta religiosidad y conservadurismo.
Finalmente Podemos cambiar se pronuncia a favor de mecanismos de participación directa de la ciudadanía en la toma de decisiones, así como la creación de organismos con estructura ciudadana al margen del gobierno, que cuenten facultades revisoras y siempre procurando la presentación de la verdad ante la población. Podemos cambiar es y seguirá siendo una asociación en búsqueda de la verdad, en el uso de la misma para bien de la sociedad y en contra de la mentira y el engaño civil e institucionalizado.