- Consejos distritales deben proporcionar formato para el juicio respectivo y que procedan en consecuencia
- Altamente grave que se esté diciendo a los ciudadanos que nada se puede hacer
A pesar de que las autoridades electorales hayan hecho público que las personas que extraviaran sus credenciales de elector, pueden hacer valido su derecho a sufragar el próximo primero de julio, esto mediante la solicitud de un juicio de protección de derechos, promovido ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, es una situación que no esta siendo apoyada por funcionarios menores del Instituto Federal Electoral (IFE), así lo aseguró Fernando Alférez Barbosa, representante del Movimiento Ciudadano, ante la junta local del IFE.
Son muchos los ciudadanos que se encuentran bajo la condición de haber perdido su credencial para votar, y quienes desconocen que pueden acudir a hacerlo en la próxima jornada electoral, pero sobre todo no saben cuál es la forma en que deben de proceder para obtener la protección de sus derechos, por lo que en los últimos días, con una mayor frecuencia, han comenzado a acudir a las sedes de los partidos políticos en el Estado para informarse sobre el tema, quienes a su vez los han canalizado a las juntas distritales “los funcionarios de los consejos distritales están obligados a informar al ciudadano sobre cuál es el instrumento de defensa de sus derechos y facilitarles el formato de juicio para que procedan” esto con la intención de que el próximo primero de julio puedan emitir su voto.
Otras de las cuestiones que están en contra de esta difusión, es que por ejemplo en el distrito III no cuentan con red disponible y simplemente están “bateando” a todo el ciudadano que solicita la protección de sus derechos “esto no es lo grave, lo grave es que se está diciendo a los ciudadanos que ya nada se puede hacer” pues ya han monitoreado a quiénes son los empleados que están dando esta información y resulta en que son las personas que cuentan con cargos menores, pero lamentablemente están desinformando y desalentando a las personas que cuentan con toda la intención de participar, a pesar de que la información es una obligación del IFE.