Ahuyenta el temor, la angustia y la depresión. Da la espalda a la ira. Cambia la actitud mental. Favorece la disminución de enfermedades cardiacas. Coadyuva a la buena digestión. Reduce la glucosa en la sangre. Disminuye el colesterol malo. Mantiene la elasticidad en las arterias coronarias. A la sangre, le rebaja la presión, le aumenta el oxígeno y le cambia la química.
Por si algo faltara, le da una ayudadita a la redonda figura al quemar calorías, porque se movilizan 400 músculos del cuerpo, afirman los estudiosos de la risa que ilumina nuestro mundo interior.
Para el antropólogo francés Salomón Reinach “Los siete dioses que gobiernan el mundo nacieron de la risa de Dios. Esa idea de la fuerza creadora de la risa se planteaba en la antigüedad”.
“Cuando la primera risa de Dios estalló, apareció la Luz; al reír por segunda vez brotó el Agua y al hacerlo por tercera ocasión, apareció la Mente; con la cuarta surgió Genna, quien sembró todo lo existente. Cuando rió por quinta vez, apareció el Destino; con la sexta risa apareció la Oportunidad; y al escucharse la séptima carcajada apareció el Alma”, agrega el autor de Apollo, la referencia obligada de la arqueología del arte.
Aporrear el teclado, muy de mañana sabatina, para darle forma a esta colaboración semanal, me divierte, pero sobre todo, lo disfruto más, en demasía, cuando algún amigo o lector suele recordarme alguna línea que le arrancó la risa, la sonrisa o la carcajada espontánea, muy de él, siempre alentadora.
La revisión de los tópicos terrenales no necesita de la seriedad de las momias de Guanajuato o de la solemnidad de los acartonados políticos, muy dados a desestimar el sabio consejo del psiquiatra estadunidense de origen húngaro, Thomas Szasz: “Cuando alguien es incapaz de reírse de sí mismo, ha llegado el momento de que otros se rían de él”.
De acuerdo a los estudios de Ron Gutman, localizados en el portal de TED Ideas worth spreading, el 14 por ciento de la población sonríe menos de cinco veces, los adultos alrededor de 20 y los niños promedian 400 al día. “Una sola sonrisa general en el cerebro los mismos estímulos que consumir 2 mil barras de chocolate, o recibir 300 mil pesos en efectivo”, añade el egresado de la Universidad de Stanford, fundador de la compañía Interactive HealthTap.
Si usted aspira a encarnar la versión moderna de Giacomo Casanova —el recordado aventurero y escritor; famoso por su desordenada vida y los innumerables amoríos con las glamorosas damitas del siglo XVIII—, le recuerdo que el sentido del humor es una cualidad muy apreciada por la mujeres: hágalas reír de buena gana, en el lugar preciso y en el momento oportuno.
Y considere la lección número uno del maestro Dostoievski a las hermosas féminas: “Si queréis estudiar a un hombre no prestéis atención al modo que calla, o habla, o llora, ni siquiera en qué es conmovido por la nobles ideas. Miradle bien cuando se ríe”.
La alegría es un estilo de vida. Fomentemos la vida en rosa y la vida en risa.
Porque alguien tiene que escribirlo: Al día de hoy, tomando en cuenta las posibles alianzas, la lucha fratricida que se escenifica al interior del PAN y la línea discursiva de la jerarquía del PRI, puede considerarse la posibilidad de un apretado triunfo tricolor en las próximas elecciones locales.
Todo depende del número de muertos políticos que se entierren en el campo santo blanquiazul y de la levadura utilizada por la jefatura política, pista para fermentar la cohesión entre las principales expresiones, empezando por la selección de candidatos muy presentables, la equilibrada distribución de las candidaturas y la justa repartición de las delegaciones federales.
El reciente Consejo Político Estatal Extraordinario del PRI, parafraseando al senador Cavazos Lerma, invitó a su feligresía a desayunar, comer, cenar y bañarse en las aguas termales de la “unidad”.
Una semana después, el sábado 26 de este mes, el gobernador Lozano de la Torre se sumó al coro de la hermandad: “En los próximos meses tendremos elecciones y para los que se han expresado de alguna manera preocupados por lo que ha pasado en nuestro estado, (debo) decirles que no nos preocupemos, que trabajemos juntos. Lo único que se necesita es unidad. Ése es el tema, llegar unidos, trabajar en consensos, trabajar unidos, juntos, ser incluyentes, abrir la baraja para todos y que entonces haya una expresión de todas las fuerzas políticas de Aguascalientes. Con esto se crea y se fortalece al priísmo”.
Aunque en realidad, un día antes, respecto a las posiciones del gobierno federal en la entidad, CLT había iniciado su devoción al santo patrono de la “unidad”, al presentarle una parte de la mezcla utilizada para elaborar la lista de recomendados, con la que buscó —dijo y juró por el Osito Bimbo— una “construcción política” que permitiera la inclusión de “las diferentes manifestaciones y grupos políticos del estado, con esa idea hice una propuesta”.
Hechos son acuerdos y no buenas consignas de “unidad”, para pavimentar los próximos tres años (la segunda y última parte de la administración lozanista) con mayoría priísta en el Congreso y las alcaldías, porque trabajar, siendo minoría, es demasiado incómodo para el partido gobernante, empezando por el desempleo que se generaría con el despido masivo de la burocracia priísta en esos órdenes de gobierno.
