- Su pensamiento no fue romántico, sino de conciencia política: Netzahualcóyotl Aguilera
- Como Cuba para Martí, México debe ser para los mexicanos
Al poeta, literato, periodista y político cubano José Martí Pérez, un hombre que murió físicamente, pero de quien su pensamiento libertario e ideales de justicia tienen plena vigencia, se le realizó un homenaje como motivo de los 160 años de su natalicio por parte del Comité Estatal de Solidaridad con Cuba en Aguascalientes, esto en la pequeña pero bella plaza que lleva su nombre y que se encuentra en el centro de nuestra capital.
Este hombre, amante de México y sus palabras, fue recordado al igual que Hidalgo y Bolívar, ya que fueron personajes que contaban con algo en común y que es la lucha por la independencia de sus pueblos, pues como en algún momento lo señaló el propio José Martí previo a la independencia de Cuba, sólo mediante esta vía se lograría impedir que el imperio yanqui se apropiara de la isla, llegando principalmente por las Antillas, situación por la que se recordó que con base en los planteamientos martianos, debemos hacer valer que México debe ser para los mexicanos.
Netzahualcóyotl Aguilera Ruiz Esparza, colaborador editorial de La Jornada Aguascalientes con su columna Tlacuilo, lanzó un mensaje en el que dio lectura a algunos de los textos del poeta tal como: “como sale un suspiro de los labios de los desdichados, así me sale México a cada instante, del pensamiento y de la pluma”, e indicó el columnista que así era el amor de Martí por México, pero sobre todo por América, la cual encontraba como su patria, y recordó que el planteamiento del poeta giraba en torno a la gran necesidad que existía de la creación de una confederación de los pueblos de América Latina.
Este hombre luchó por la independencia de su país, pero también, tal y como quedó asentado en su testamento político, por el que se impidiera que por medio de las Antillas, los Estados Unidos se extendieran y que cayeran con esa fuerza sobre las tierras de América, “esto no lo dijo Martí como expresión romántica, sino con absoluta conciencia política”, ya que tenía en cuenta que un país que alcanzara la independencia de forma aislada por sí solo, no contaba con la capacidad de soportarla de manera permanente, pues a la larga, volvería a caer en las garras del imperio por las buenas o por las malas, por lo que resaltó que, a pesar de que murió en 1895, a los 42 años, su ejemplo hizo escuela en el todo continente.
Foto: Gilberto Barrón