La conformación histórica de un marco jurídico basado en un estado de derecho ha presentado desafíos relacionados con la forma de participación social para la toma de decisiones gubernamentales. Dicho de otro modo la soberanía reside esencialmente en el pueblo que se establece en una República Representativa, de manera natural surge la pregunta, ¿cuáles son los mecanismos que hacen de la representación una manifestación de la soberanía popular?
La evolución de las ideas políticas ha dejado a la democracia el amparo de la forma de gobierno más asequible en sociedades complejas, que nos lleva irremediablemente a considerar la representación como un estadio en ese tránsito democrático que se perfila hacia la participación social como un elemento constitutivo de la democracia.
Dicho lo anterior, ¿cuál sería el papel de la participación social en la función de gobierno?, en este punto nos detendremos para desarrollar la necesidad de la participación activa como una condición misma de existo en la función de gobierno, al quedar claro el escaso impacto de políticas públicas a la no interpretación particular de una problemática social. Entender la función gubernamental como la resolución de problemáticas sociales y satisfacción de necesidades, encontramos que la construcción de políticas públicas se da desde un escalafón, que parece patíbulo de las buenas intenciones. El desarrollo social no se debe gestar desde la verticalidad, por el contrario el éxito se incuba en el entorno inmediato desde adentro, el endodesarrollo.
Existen claros ejemplos de políticas públicas que merecen ser recordadas como un manual de lo que no se debe hacer para su diseño, esa presunta benevolencia gubernamental hueco discursivo de la función pública, en donde vemos por lo contrario un aumento de las carencias sociales, desde una atención clientelar. Recordemos en pasadas fechas la presentación en sociedad de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, más que un esfuerzo para atenuar el flagelo y abandono de regiones enteras, presenta indicios de una política clientelar con matices electorales. O para el caso local la ausencia de una política pública multifactorial que impacte de forma positiva en la sociedad aguascalentense. Secretarías despenseras más funcionales que reales.
Para contextualizar la participación como llave del éxito (posible) de políticas públicas en el municipio capital, recordar las llevadas y traídas Fotomultas, justificada desde gobierno como una acción preventiva para reducir el índice de accidentes, ¿pero cuál ha sido el papel de la sociedad en el tema?, hasta el momento no hay indicios de que esto sea una acción en conjunto por lo contrario detractores políticos esgrimen su carácter recaudatorio. La incidencia social es negativa sin hablar de su posible ilegalidad, si para el caso fuera la prevención la acción no sería reactiva.
La eficiencia en las acciones de gobierno debe de estar caracterizada por la participación de los actores sociales en su conjunto, este principio en sí mismo constituye mayor conciencia en las funciones y por ende mayor impulso para los resultados. Un gobierno no puede estar divorciado de la sociedad, existe en la medida de una población.
Podemos Cambiar se manifiesta a favor del derecho de los ciudadanos a decidir y construir desde la base de la participación la resolución de sus problemáticas y sus necesidades, conforme a principios de participación, vigilancia social, rendición de cuentas, evaluación de la función pública y diseño de políticas públicas. Exhortamos a los gobiernos Estatal y Municipal para el impulso de propuestas como la revocación del mandato por la evaluación al desempeño, candidaturas independientes, contralorías ciudadanas y mecanismos de participación real de la ciudadanía. No más ficciones y simulaciones.
La defensa de los derechos sociales y conquista de libertades está en manos de la sociedad civil organizada, basado en democracia somos vigilantes de su función gubernamental y propositivos socialmente. No habrá aspecto real que no lleve en sí misma la participación activa de la sociedad.