Carlos Espinoza Yuen
¡Ahora sí, Liga mexicana! Como algo mágico, por fin, por fin, nos vas cumpliendo a poquitos y nos regalas un mejor futbol a cuentagotas, pero cada vez más constantemente, por mucho que los pesimistas de siempre se empeñen en que nuestro balompié es poco menos que deplorable y que simplemente consiste en soportar 17 semanas de infames y pobrísimos espectáculos para poder, después, gozar de una Liguilla medio emocionante, rogando a Dios que el título se defina entre cuadros que jueguen con soltura. En ocasiones, los amantes del futbol solemos caer en fatalismos, pero en honor a la verdad, debemos aceptar que el presente Clausura 2011, nos ha traído juegos emocionantes, equipos sorpresivos y finales cardíacos dinamitados por alguna genialidad, sin contar las sorpresas de rutina, que rompen la monotonía y las quinielas, por supuesto. Ahora, justo a la mitad del torneo, revisemos un poco las situaciones de nuestra competencia nacional.
¿Alguien se atrevería a negar que es sumamente agradable volver a ver los partidos de los Rayos de Necaxa? Aunque caigan en inexplicables tropiezos como el de este viernes ante Monterrey, un saldo de una derrota en siete partidos es extraordinario para un equipo que hasta la fecha tres estaba en terapia intensiva y coma aparente. Quién sabe de dónde, tras la poco celebrada llegada de Sergio Bueno al banquillo, los rojiblancos recordaron la situación tan precaria en la que se encontraban y se volvieron un cuadro diferente, con pundonor, con corazón, con ganas de luchar dignamente hasta el final y que la Virgen se apiade. El futbol de Necaxa es atrabancado, a veces incluso impreciso, rústico y primario, pero es justamente el anhelo de ir al frente, lo que también provoca que empiecen a amontonar al rival atrás, a meter presión y a atacar como fiera salvaje, sin orden, quizás, pero con una agresividad que lo re reconocíamos. Y, cosa aún más curiosa, si observamos el partidazo aquél contra Toluca, o contra Santos, de repente se le salen a los hidrocálidos destellos de magia, jugadas que inesperadamente rayan en lo estético. No está asegurada la permanencia, pero sí, Necaxa; ésta sí es la forma en que se debe pelear por ella.
Aquellos Tigres habituados a estar dando penas con desempeños aburridos, simplones y localistas, desaparecieron y de ellos no queda nada en este campeonato. Los felinos nos habían acostumbrado casi inequívocamente a que sacarían la mayor parte de los puntos en el Volcán y acabarían pagando piso en las visitas; pues no, ahora resulta que estos pupilos del Tuca Ferreti salen a comerse el mundo y a sacar el orgullo en donde sea.
Pumas es caso aparte. Entre que no hacen mucho ruido y entre que no cuentan con alguna figura rutilante que acapare portadas y venda camisetas como tortillas, los auriazules, calladitos, calladitos, son líderes generales y despliegan un futbol bastante interesante, sobre todo, equilibrado. Las promesas como el arquero Pikolín, Orrantia, Aquino o Cortés se apoyan en los experimentados Bravo, Verón y compañía para formar una mezcla que hasta la fecha, ha resultado y bastante bien. Sin golizas sonoras ni aplastantes bailes al rival, se han llevado los puntos casi de cada encuentro que han disputado, haciendo pagar renta en C.U. a los visitantes y con un aparente gusto de ganar fuera cuando dejan el cubil. La confianza depositada en Martín Vázquez comienza a dar resultados y ahora, habrá que ver quien le para el alto a los últimos invictos del certamen.
La deuda pendiente con tus seguidores no desaparece todavía, América, pero eres otro desde la llegada de Reinoso. El americanismo ciertamente resurgió con un ícono absoluto dirigiendo a la escuadra, pero muchos tomaron con cautela el fervor inicial para esperar por resultados, no fuera a ser otra era Brailovsky en la que hubo mucho ruido y muy, muy pocas nueces. Sin embargo, lo que habían perdido las Águilas, algo tan esencial para un gigante de nuestra Liga, partido a partido lo van recuperando: el respeto del rival. Estos azulcremas se distinguen por explosivos, y si no, pregúntenle a Toluca, al que le sacaron el partido en 10 minutos, o a Santos, que una genialidad soberbia en los últimos segundos les echó por tierra el primer buen juego de mucho tiempo y le dio la victoria a los de Coapa. América finalmente está dando espectáculo, por fin genera algo más que indiferencia y somnolencia, ahora es francamente emocionante ver jugar al América, pues no se sabe en qué instante llegarán los goles en cascada, o si Reyna (que parece haber amaestrado a ese animal rabioso que trae dentro) sigue enfocándose en jugar y nos regala alguna obra de arte como la de Torreón. América puede ganar o perder, pero ya entendió que tiene la obligación de jugar para la tribuna y sería absurdo negar que lo esté cumpliendo. ¿O alguien apagó el televisor aún en tiempo de compensación en La Comarca? Amén, claro de su paso positivo en Copa Libertadores, habrá que ver hasta donde le alcanza a las Águilas del Maestro, pero de que empezaron a agarrar inercia favorable, empezaron.
Cruz Azul y Monterrey, cuyos brazos anhelan estar en alto, ya sea festejando un ansiado título o repitiendo como jerarcas, son tan efectivos y tan fríos para definir que podemos de una vez catalogarlos como participantes de la Liguilla y como candidatos nuevamente al título. Afortunados en ocasiones, desarrollan un futbol pragmático pero rentable, emocionan a sus seguidores por buena parte del juego y los juegos que han perdido, tienen como coincidencia que fue porque fueron tomados mal parados en defensa, resultado de sus ansias de atacar.
Después de tocar el cielo con las manos tras la inmisericorde paliza al Toluca de la fecha anterior, Morelia se consolida. La conjunción entre sus líneas ha llegado a tope y la mano de Tomás Boy se percibe en cada trazo, pase o regate descarado que se sueltan los michoacanos. Todos los integrantes purépechas están embalados, casi en su mejor versión y podrían ser una escuadra de miedo si empiezan a jugar como contra los Diablos Rojos, a los que les endilgaron 6 y vaya que pudieron ser 8 o 9. Mucho cuidado con Monarcas.
Y de Santos Laguna, esperaré porque quizás su situación amerite un análisis más profundo en próximas aportaciones a este espacio. Lo único que aseguro es que, debido al conocimiento que tengo del Sr. Alejandro Irarragorri, presidente del conjunto albiverde, puedo garantizar que la designación de Diego Cocca, por desastrosa y al vapor que parezca, seguramente tiene un fundamento válido y un proceso que si bien es muy probable que no se vea en este torneo, sí rendirá frutos a futuro, porque si algo nos ha demostrado este empresario apasionado del deporte es que ama a los Laguneros, que ama su tierra y que ama el éxito.
En cuanto a los demás, Atlas tiene el potencial y habrá que ver si decide nuevamente aprovecharlo, San Luis no debe ser descartado aunque parece haber entrado en un inexplicable letargo, Atlante simplemente no sabe ganar pero divierte, Querétaro entre que se anima y no, y de Chivas, Pachuca, Jaguares, Querétaro, Puebla y Estudiantes no tiene caso dedicar mucho espacio porque es una vergüenza lo que hacen en sus respectivos encuentros, son dignos de análisis para encontrar la cura para el estrés y el insomnio.
Peor aún es el caso del Rebaño, del que ya hemos hablado en este espacio por la irresponsabilidad de sus integrantes que salen a jugar parados o de plano caminar, vegetando y pisoteando el legado de un equipo grande, histórico y protagonista. Su situación es tan gris que son el rey del empate, cosa que solo demuestra su polvorienta y triste manera de jugar, cosa que ya no es culpa del Güero Real, el pobre ya hasta intentó poner al utilero dentro del campo y simplemente, no se responde. Lo de Chivas es alarmante, no por su porcentaje de efectividad, sino por la manera tan infame de jugar, por lo tremendamente aburridos de sus partidos. Es una pena pero el Guadalajara de este torneo, al menos hasta esta fecha, ha sido un conjunto sin chiste, punto.
El futbol, entre Concachampions, Champions League, las próximas Copa América, Copa Oro y Mundial de las categorías inferiores, no nos desampara. Nuestro futbol no se ha querido quedar atrás y sin avisar, nos regala partidos sumamente divertidos y con resultados sorpresivos que aderezan nuestro certamen como hace mucho tiempo no sucedía.
Nuestro campeonato, con todo lo exprimido y utilizado que ha sido, es tan noble como mantenernos al pendiente, para regresarnos las ganas de ver futbol nacional, para hacernos vibrar como antaño… cosas que pasan en el futbol.