Fernando Palomino Topete
El pasado martes, se conmemoró el Día Internacional de la Mujer y como cada año esta fecha nos sirve como referencia para recordar la importancia que juega la mujer en nuestra sociedad, pero también se aprovecha para llenar los espacios con discursos, promesas y compromisos, que son comúnmente renovados el año entrante. Hay mucho por hacer y no todo es celebrar, en nuestro país aún existen muchas cuentas pendientes en los cuales enfocar nuestro esfuerzo. El mismo Presidente Felipe Calderón Hinojosa reconoció que hoy en día las mujeres siguen siendo ignoradas, discriminadas, golpeadas y asesinadas, siguen padeciendo agresiones físicas, psicológicas y sexuales; recordó que aún vivimos en un México en donde la sociedad es machista, donde persisten prejuicios y actitudes que frenan el desarrollo de las mujeres.
Para dar ejemplo de lo anterior uno de cada cinco mexicanos considera como normal que a las mujeres se les prohíban más cosas que a los hombres, casi el 40 por ciento opina que las mujeres que trabajan deben hacerlo solamente en tareas propias de su sexo 25 por ciento de los encuestados pediría un examen de embarazo antes de decidir dar un empleo, 33 por ciento considera como normal que los hombres ganen más que las mujeres, uno de cada tres opina que no hay que gastar tanto en la educación de las hijas porque luego se casan, 21 por ciento dicen que las mujeres tienen menos capacidad que los hombres para ejercer cargos importantes y uno de cada cuatro está de acuerdo con que muchas mujeres son violadas porque provocan a los hombres (Encuesta Nacional de Discriminación 2005).
Según la Encuesta Nacional de Discriminación 2010, datos que fueron dados a conocer esta misma semana, el 39.8 por ciento de las mujeres afirman pedir permiso a sus esposos para salir solas en la noche, el 27 por ciento de la población está de acuerdo en que a una mujer se le castigue por haber abortado, 23 por ciento afirma pedir permiso o avisar a su pareja para decidir por quién votar, 28 por ciento afirma pedir permiso o avisar a su pareja para tomar anticonceptivos y 85 por ciento de los entrevistados cree que le pegan mucho o algo a las mujeres. Asimismo según datos del Instituto Nacional de las Mujeres 2008 la participación de la mujer sigue estando muy por debajo de la participación masculina debido principalmente a la discriminación en las prácticas de contratación, remuneración, movilidad y ascenso; las condiciones de trabajo inflexibles; la insuficiencia de servicios tales como los de guardería así como la distribución inadecuada de las tareas familiares en el hogar, entre otros. Por otro lado, según información proporcionada por la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) realizada por el INEGI, en el año 2006 cuatro de cada diez mujeres casadas o unidas de 15 años y más sufrió al menos un incidente de violencia, ya sea emocional, física, económica o sexual por parte de su compañero o esposo en los 12 meses previos al levantamiento de la encuesta. El 24 por ciento de las mujeres entre 15 y 19 años no estudia ni trabaja (estimado de la Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica 2009).
Como sociedad debemos dar un giro trascendente en pro de una equidad de género en todos los ámbitos sociales, es cierto que el gobierno debe implementar estrategias funcionales encaminadas a este fin, pero gran parte del necesitado cambio debe darse en el seno del hogar, en el aula o la oficina si de verdad se tiene la intención de forjar un México más justo y equitativo. Las mujeres demandan las mismas oportunidades laborales y económicas que los hombres. En muchos casos la mujer se vuelve el sustento económico del hogar como pequeña empresaria, financiándose con sus propios recursos, o como servidora pública dentro de la administración del Estado.
Según el Anuario Estadístico ANUIES, casi 18 millones de mexicanas son económicamente activas, es decir el 38 por ciento de la fuerza laboral de nuestro país, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2010 realizada por el INEGI, en casi 6 millones de hogares en México la mujer es el jefe de familia; la mitad de la matrícula de licenciatura universitaria y tecnológica corresponde a las mujeres.
Lo anterior describe sólo en parte el diagnóstico en el cual la mujer mexicana lucha por la participación para su desarrollo; es innegable que tenemos que reconocer que la celebración del día internacional de la mujer en nuestro país debe llevarnos a la reflexión y a la toma de decisiones a fin de que la mujer tenga el pleno reconocimiento a su capacidad intelectual, su desarrollo cultural, y su potencialidad social con el fin de fortalecer a una sociedad que reclama mayor participación femenil, dotándole de los instrumentos legales necesarios para lograrlo.